Cuando hablamos de pescado de estero nos referimos a una serie de productos piscícolas que están amparados por una marca de calidad que los diferencia de otros productos, avalada por un exigente reglamento que reconoce que doradas, lubinas (robalos), lenguados, corvinas y múgiles, identificados con su logotipo, han sido producidos en espacios naturales únicos y considerando aspectos clave tales como el bienestar animal, el máximo respeto al medio ambiente, la trazabilidad de los productos y los controles sanitarios, con la finalidad de transmitir al consumidor las máximas garantías de calidad y de seguridad alimentaria.

Dicha marca hace referencia, igualmente, al método de producción, que se caracteriza por aprovechar para el engorde de peces antiguas salinas y humedales existentes en el arco suratlántico de la península ibérica gracias a una perfecta sintonía con el entorno y al aprovechamiento sostenible de los recursos que los rodean. En estas antiguas salinas, la zona de reserva de agua se denominaba estero y, tradicionalmente, al terminar la campaña de la sal, se obtenían en esta zona peces que habían entrado de manera natural en la explotación. Y este pescado capturado en el estero era el que se conocía como pescado de estero. Gracias a la adecuación del terreno de estas explotaciones para un mejor aprovechamiento acuícola, hoy día es posible disponer de estanques de tierra optimizados para la producción de peces.

El pescado de estero complementa su alimentación con lo que el medio le proporciona

Nuestros clientes, y los propios consumidores locales, demandaban nuestros productos -obtenidos en estanques en tierra- al reconocerlos como productos diferentes a los obtenidos en las jaulas existentes en el mar Mediterráneo; es decir, querían nuestro producto porque reconocían y distinguían su calidad. Por ello, los productores andaluces creamos una marca de calidad que permite al consumidor identificar en los mercados a un producto extraordinario y para ello utilizamos el nombre que tradicionalmente se había dado a este producto, Pescado de Estero, y que ya contaba con gran prestigio y reconocimiento.

El proceso de engorde de nuestro pescado, en principio, es similar al de otros sistemas; es decir, se inicia con la "siembra" de alevines en las zonas de cría -en este caso en estanques de tierra- para proceder a su engorde controlado a través de alimento especializado, siendo todo el proceso controlado y supervisado desde el punto de vista sanitario, medioambiental y de trazabilidad, aportando al consumidor todas las garantías necesarias para consumir el producto.

Nuestras instalaciones están ubicadas en enclaves naturales que cuentan con alguna figura de protección medioambiental y los requisitos autoimpuestos incorporan aspectos ecológicos y de bienestar animal que, entre otras particularidades, garantizan una baja densidad de las poblaciones, lo que incide positivamente en la calidad y textura de la carne.

En definitiva, Pescado de Estero se caracteriza por su gran calidad y por su excelente sabor, cualidades que le confieren el haberse criado en un espacio natural único donde completa su alimentación con lo que el propio medio le proporciona. Y quisiera resaltar lo de único, pues estos espacios son exclusivos de determinadas zonas a nivel de Europa, entre las que se encuentra el arco suratlántico de la Península Ibérica.

Es evidente que en el contexto actual en el que nos encontramos, donde existe un aumento de la población a nivel mundial y una demanda creciente por productos pesqueros como base de una alimentación sana y equilibrada, conjuntamente con la existencia de una estabilización en los niveles de capturas para la pesca extractiva desde hace varios años -muy regulados a través de un riguroso y necesario sistema de control para garantizar la supervivencia de las especies- la acuicultura y sus productos se presentan como el complemento ideal a la actividad pesquera extractiva. Y todo ello en base a una serie de características: El producto está disponible para su captura y venta en todo momento, se pesca según pedido, por lo que no hay que conservarlo o almacenarlo antes de su distribución, las poblaciones son de tamaño homogéneo y existen diversos tamaños entre los que elegir y la disponibilidad del producto hace que los precios sean asequibles y moderadamente constantes.

Creemos que por su calidad y características, conjuntamente con la variabilidad de tamaños disponibles y sus precios asequibles, el Pescado de Estero es un producto abierto a todo tipo de consumidores, que no quedarán indiferentes a nuestro pescado.

Así pues, son productos que van dirigidos tanto a la restauración como directamente al propio consumidor. Y es por ello por lo que inicialmente nos hemos centrado en presentarlo en zonas costeras -por su importancia turística y su tradición pesquera- y en grandes núcleos de población -tales como Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga- a fin de darlo a conocer y promover su demanda.

Fundamentalmente nuestros productos se venden en España por las características de nuestro mercado que, al igual que el portugués, es uno de los principales mercados dentro la Unión Europea para los productos pesqueros. No obstante, siempre ha existido cierta actividad exportadora que queremos intensificar y potenciar. Así, además de estar presentes en Portugal, el Pescado de Estero se vende habitualmente en la zona del norte de Italia y en algunas regiones concretas de Francia.

En cualquier caso, estamos trabajando por abrir nuevos mercados y para ello asistimos a ferias internacionales, como por ejemplo la Seafood de Bruselas (Bélgica), la Fish International de Bremen (Alemania), Feria Alimentaria de Barcelona (España) o la Mediterranean Seafood Exhibition de Rimini (Italia).