Ramón de Carranza, alcalde de Cádiz durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera y el primer año de la Guerra Civil, se quedará sin avenida en Cádiz. La placa con su nombre será retirada y sustituida por otra con el de 4 de Diciembre. El Ayuntamiento quiere rendir homenaje así al 40 aniversario de la histórica manifestación por la autonomía andaluza en 1977.

La caída de Carranza del callejero gaditano la propician el equipo de gobierno que preside José María González y el grupo municipal del PSOE. El concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, mantuvo ayer una reunión con el concejal socialista José Pacheco para llegar a un acuerdo sobre este asunto y aplicar la Ley de la Memoria Histórica. Ese acuerdo entre el equipo de gobierno (Podemos más Ganar Cádiz) y el PSOE le garantiza la mayoría en la comisión de Nomenclátor, ya que tendría seguros seis de los 11 votos y posteriormente, en el Pleno municipal, 15 de los 27.

La medida se justifica con la "participación y complicidad" del ex alcalde con los golpistas

Esta comisión está conformada en atención a la proporcionalidad de los grupos municipales, a razón de tres representantes de Podemos, uno de Ganar Cádiz, dos del PSOE (que sumarían seis votos favorables a la propuesta), cuatro del PP y uno más de Ciudadanos.

El equipo de gobierno aseguró ayer que se ha analizado "la abundante documentación histórica" sobre Ramón de Carranza "en la que queda demostrada la participación y complicidad del ex alcalde con los golpistas", por lo que el Ayuntamiento aplica el artículo 15 de la Ley de la Memoria Histórica que recoge que "las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guera Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas".

En la lista de agravios sobre la figura de Carranza que aparece en el expediente se encuentra que fue nombrado alcalde de Cádiz y gobernador civil por los golpistas de inmediato, el 28 de julio de 1936, a las pocas semanas de ser tomada la ciudad. La otra, y la más importante, que "fue impulsor de una comisión depuradora de funcionarios, lo cual lo responsabiliza directamente de la cruenta represión llevada a cabo a vecinos y vecinas de nuestra ciudad".