Trascurridas poco más de 24 horas desde que Susana María Galeote fuese asesinada presuntamente por su ex pareja en la barriada malagueña de Miraflores El Palo, el Ayuntamiento y el Gobierno central se han enzarzado en una disputa en busca de responsabilidades para saber por qué se le denegó la teleasistencia móvil, un sistema que no protege la integridad física de las víctimas. La directora del área de Igualdad de Oportunidades de la Mujer en el Consistorio, Gemma del Corral, con documentación en mano, ha defendido hoy antes los medios que “en ningún momento” la empresa encargada de tramitar y prestar el servicio de teleasistencia móvil en Málaga, Eulen, devolvió la solicitud al Ayuntamiento para que se completaran los trámites, tal y como explicó ayer el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente.

"No recibimos un requerimiento por falta de documentación", ha reiterado la responsable del área de Igualdad de Oportunidades de la Mujer en respuesta a lo defendido por Lorente, quien indicó ayer que “los servicios sociales del Ayuntamiento no presentaron la documentación con los datos requeridos, por lo que la solicitud nunca llegó a tramitarse y, por lo tanto, no pudo haber denegación de un servicio no solicitado”.

Del Corral ha asegurado que el Ayuntamiento presentó la documentación con los datos requeridos para solicitar el sistema de teleasistencia para Susana María Galeote el 22 de julio y, posteriormente, el 4 de agosto Eulen remitió la denegación. En dicho documento, facilitado por el Consistorio, se indica que "a pesar de cumplir con los requisitos de acceso al programa -cumplimiento imprescindible para poder solicitar el servicio de las víctimas de la violencia de género- las solicitudes de Susana María G.A. de Málaga han sido denegadas por la Comisión de Seguimiento del Ministerio de Igualdad-FEMP".

“No sé si hay muchos responsables de esto, pero no los busquen en el Ayuntamiento”, sentenció la responsable del área.

Susana María Galeote fue asesinada ayer en el barrio malagueño de Miraflores El Palo. Estaba en trámites de separación de su ex pareja, a quien le constaba una orden de alejamiento y una condena de conformidad dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Málaga por dos delitos de amenazas en el ámbito familiar y por un delito de maltrato simple.