Las obras de remodelación integral previstas ejecutar en el Puente Internacional del Guadiana -construido en 1991-, que une las localidades española y portuguesa de Ayamonte y Castro Marim, en las que los gobiernos de ambos países han acordado acometer al 50% una inversión de 9,3 millones de euros, arrancarán a mediados del próximo mes de julio, para concluir en diciembre de 2018 después de 17 meses y medio de trabajos.

Así lo pusieron de manifiesto ayer el ministro de Fomento español, Íñigo de la Serna, y el de Planeamiento e Infraestructuras de Portugal, Pedro Marques, en un acto que para presentar dichas obras tuvo lugar en la estación de peaje de la A-22 de la localidad portuguesa de Castro Marim y que también contó con la presencia de la ministra del Empleo y Seguridad Social del Gobierno de España, Fátima Báñez, así como de distintos alcaldes de municipios de ambos países del entorno del puente.

De la Serna destacó que España y Portugal "son dos países hermanos que tienen múltiples afinidades, con lazos afectivos, culturales, históricos, patrimoniales y, por supuesto económicos" y apostó por "mejorar las infraestructuras y aumentar la permeabilidad entre ambos". Igualmente se mostró muy orgulloso del trabajo que ambos países están realizando "en un ambiente de cordialidad" que quedó patente en la Cumbre Hispanolusa celebrada en Portugal la semana pasada, donde "se evidenció la coordinación en el tipo de infraestructuras que queremos y los calendarios de puesta en marcha".

Sobre la rehabilitación del puente, el ministro precisó que "se trata de una obra de envergadura porque es una infraestructura que soporta mucho tráfico y que une localidades que están experimentando un tráfico creciente, motivado, fundamentalmente, por el sector turístico". La ejecución de las obras es posible gracias al convenio que para ello firmaron ambos gobiernos en julio de 2015.

Su homólogo portugués, Pedro Marques, destacó la importancia de una obra en una infraestructura cuya construcción "supuso el desarrollo de ambos lados de la frontera". Con su rehabilitación, según aseguró, "ambos países estaremos en disposición de afrontar varias décadas más de aproximación".

Marques abogó por "la eliminación de fronteras" entre territorios transfronterizos: "Apostamos por crear más economía de proximidad en zonas fronterizas, principalmente porque tenemos flujos turísticos importantísimos y relaciones económicas muy importantes", manifestó. "España y Portugal son dos países que en estos momentos tienen una situación económica fuerte, y todos los trabajos que tenemos en común nos darán fuerza conjunta", recalcó Marques.