Lorenzo del Río ya no es portavoz de la asociación judicial Francisco de Vitoria (FdV). El magistrado de la Audiencia Provincial de Cádiz decidió el pasado viernes dejar el cargo y adujo razones personales. Ayer, Del Río explicó cuáles son: dijo que se había involucrado personalmente en lograr el acuerdo con otras dos asociaciones que posponía la huelga de jueces para el 26 de junio y que, una vez que la FdV ha modificado su posición y ha optado por apoyar la huelga del 18 de febrero, él no puede ahora liderar ese movimiento.

Del Río mantuvo ayer que sigue pensando que la huelga debe ser el último paso de los jueces. "Hay que mantener la calma y agotar todas las posibilidades antes de convocar un paro", llegó a decir.

El presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz pertenece al comité nacional de la Francisco de Vitoria desde noviembre de 2005. La FdV, una organización moderada dentro de las asociaciones de jueces, es la segunda en número de afiliados (570), por detrás de la mayoritaria y conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que cuenta con 1.200. Esas dos asociaciones firmaron junto con la progresista Jueces para la Democracia (JpD) y el Foro Judicial Independiente (FJI)un documento en el que acordaron posponer la huelga en la Justicia para el 26 de junio. Pero el pasado viernes, la FdV y el FJI rompieron con las otras dos asociaciones y decidieron respaldar la huelga para el próximo día 18 de febrero. El nuevo portavoz de la FdV es el juez Marcelino Sexmero, partidario de convocar la huelga para dentro de dos semanas.

Lorenzo del Río explicó ayer que respeta la decisión de sus compañeros pero que, en su opinión, los jueces deberían cargase de razón antes de llegar a realizar la huelga.