No ha cumplido un año al frente del Ayuntamiento de Granada y el socialista Francisco Cuenca ve peligrar su mandato. La inestabilidad en el Consistorio nazarí sumó ayer otro argumento. Y este es de peso. El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, aseguró ayer durante una visita a un templo sevillano con motivo de la Semana Santa que no cierra "ninguna puerta" a buscar con Ciudadanos una moción de censura para desalojar al equipo de gobierno del PSOE.

El jefe de los populares reconoció no haber tratado el asunto con su homólogo en la formación naranja, Juan Marín, porque han dejado las primeras conversaciones para sus representantes en Granada. De hecho el pasado viernes ya se reunieron Sebastián Pérez (PP) y Luis Salvador (C's) y comparecieron para criticar la "agonía" y el "desgobierno absoluto" que atisban en el trabajo que comanda Cuenca . "Si la cosa madura -dijo Moreno- por supuesto que hablaré con Marín". "Siempre buscando el beneficio de los ciudadanos de Granada", añadió el líder del PP.

¿Por qué en Murcia sí y en Granada no? El alcalde lleva varios meses imputado"

La situación se repite en la capital del Darro, aunque ahora cambian las tornas. El año pasado fue el PSOE -y el resto de la oposición- quien se alió con Ciudadanos para que retirase su apoyo al entonces alcalde popular, José Torres Hurtado por su implicación en el caso Nazarí. Ahora Francisco Cuenca ve amenazado su puesto por los problemas financieros que tiene su Ayuntamiento.

No es un caso de corrupción lo que pone su mandato en solfa, pese a que Cuenca está imputado por su labor como delegado de la Consejería de Innovación en Granada. El PSOE defiende que se trata de un asunto administrativo y Ciudadanos no ha elevado demasiado la presión en este ámbito, pero el viernes Luis Salvador sí lo mencionó. "O corrige el paso y pone una vela por su situación judicial o tiene un futuro bastante negro", dijo el viernes el portavoz naranja, antiguo militante del PSOE.

El propio Moreno mencionó ayer el caso de corrupción que le ha costado la Presidencia de la Región de Murcia a su compañero Pedro Antonio Sánchez. "¿Por qué Murcia sí y Granada no?, insistió el líder popular para después recordar que ya ex el jefe del Ejecutivo murciano ha dejado el Gobierno regional "simple y llanamente porque está imputado cuando el alcalde de Granada lleva imputado bastantes meses".

De reeditarse la alianza entre Ciudadanos y el PP, los días de Cuenca en el Ayuntamiento de Granada están contados. El regidor tiene muy claro que si a los 11 concejales del PP le sumas los cuatro de Ciudadanos, los 15 ediles resultantes dejan en una evidente minoría a sus 8 concejales socialistas sobre los que descansa actualmente el gobierno de la ciudad. Con mayor o menor intensidad la sombra de la moción de censura siempre ha estado cerca del Ayuntamiento. "La situación numérica es la que es, por tanto cada partido está en su derecho de hacer lo que le parezca oportuno", manifestó con sosiego el alcalde granadino.

A PP y Ciudadanos, les pidió que no condicionen la estabilidad de la ciudad a sus intereses de partido. Si finalmente las dos formaciones políticas estiman que lo mejor para Granada es interponer esta moción de censura, el alcalde de Granada no duda en destacar lo llamativo que sería que "el partido que ha situado a esta ciudad en el mapa de la corrupción, que tanto daño nos ha hecho y que nos ha llevado a una situación de ruina estuviera otra vez gobernando".

Sobre la gestión de su equipo de gobierno, Cuenca destacó que principalmente han sido capaces en estos once meses de normalizar el funcionamiento del Ayuntamiento. "Yo creo que todo el mundo es consciente de lo difícil que es seguir manteniendo los servicios públicos con la situación económica que nos han dejado y, sin embargo, día a día los servicios funcionan", opinó.