"Honesta y honrada" fueron los calificativos que adjudicó ayer el consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, a la gestión de los antecesores de Manuel Recio al frente de la Consejería de Empleo -antes de Trabajo- en el Gobierno autonómico: Guillermo Gutiérrez, José Antonio Viera y Antonio Fernández. Nada bien sentaron a Pizarro las declaraciones del actual consejero de Empleo cuando, en el Parlamento, respondió el pasado jueves a la gallega al ser preguntado sobre los posibles efectos que pueda tener sobre sus predecesores el affaire de los ERE irregulares. "Ni temo ni dejo de temer que haya ex consejeros salpicados", indicó Recio, dejando así abierta la posibilidad de que algunos de ellos sea alcanzado por lo que algunos ya consideran el tsunami que amenaza con desarbolar el PSOE andaluz.

Pizarro insistió en que Gutiérrez, Viera y Fernández han "gestionado esos recursos de manera honesta, honrada y responsable, con los instrumentos y herramientas que fueron dotados en su momento, y no puede estar en cuestión por cuatro impresentables, cinco o los que sean, lo que ha sido una gestión brillante". El consejero de Gobernación y Justicia afirmó que no puede "cuestionarse la legalidad del procedimiento de aprobación" de los ERE "porque haya habido cuatro impresentables que se hayan beneficiado" de ello, y remarcó que "no hay derecho a que por cuatro sinvergüenzas, cinco o los que sean, que haya habido gestionando estos recursos, se manche un instrumento que ha sido fundamental estos años" para la economía andaluza y para "salvar muchísimas empresas y puestos de trabajo".

Para Pizarro es "muy miserable que el PP esté cuestionando un instrumento como los ERE, que sabe que ha sostenido a un número muy importante de empresas y empleo" en Andalucía, "porque haya habido algunos que se hayan aprovechado personalmente de los resquicios" de un procedimiento que es "legal". Según el consejero el procedimiento de aprobación de los ERE está "demostrado" que es "absolutamente legal, está reglado, establecido y controlado, e incluidas las cifras [de ayudas] en los presupuestos", por lo que es "muy lamentable y penoso que el PP ponga en cuestión su legalidad".

Pizarro valoró que el PSOE-A "ha hecho lo que tenía que hacer", al dejar claro que "cualquiera que tenga un carné socialista, cargo chico, grande o medio, y haya estado metido aquí, va a salir por la puerta del partido y deja de ser militante de inmediato. Es lo que tendría que haber hecho el Partido Popular en Valencia o Madrid, y no lo ha hecho, y aquí sí se le hincha el pecho a Javier Arenas pidiendo responsabilidades, pero no las pide en toda la corrupción que, de Norte a Sur y de Este a Oeste en España, hay instalada en el PP".