Andalucía

Susana Díaz augura que el desempleo bajará de los 800.000 parados

  • La presidenta retoma la agenda andaluza con una oposición que le censura el tiempo dedicado a su carrera nacional

  • Soslaya la apuesta de Valderas como comisionado de la Memoria Histórica, y Maíllo le espeta: "El tiro le saldrá por la culata"

  • La Junta volverá a buscar financiación en los mercados, para conseguir intereses inferiores a los del FLA

Medidas de empleo anunciadas por Susana Díaz

Vuelta a Andalucía, y aterrizaje sobre un Parlamento donde sigue contando con un socio suficiente, el grupo de Ciudadanos, y una oposición que desea hacerle pagar un tributo por su fracasado salto a Ferraz. Susana Díaz intervino ayer en la Cámara en una sesión especial en la que anunció algunas medidas para el próximo curso y tuvo que oír muchas críticas, algunas feroces. Entre estas medidas figura una renta de inserción social restringida a las familias más pobres, aquellas cuyos ingresos por persona son menores a 415 euros por persona. Pero la más importante por su extensión, aunque ya conocida desde hace días, es la bonificación de las matrículas universitarias para los alumnos que aprueben, lo que supondrá un desembolso de unos 25 millones de euros. De este modo, por cada asignatura aprobada, el matriculado se ahorrará el precio de otra asignatura en el siguiente curso. Con voz ronca y con una expectación en la bancada de invitados muchísimo menor que cuando era candidata, Díaz tuvo que hacer frente a una oposición muy dura. "Ha perdido dos años, señora presidenta", le dijo el portavoz de IU, Antonio Maíllo, con quien Díaz sostiene una especial desconfianza desde que ambos dejaron de compartir Gobierno. "A usted -añadió- sólo le gustan las puñaladas, los derrocamientos, las peleas, el malmeter, es la hooligan del cole, pincha todo el día con el boli y, cuando saltamos, se meten conmigo". "Sea usted buena, señora Díaz", le indicó en su réplica. La presidenta le acusó de utilizar el "rencor" y la "violencia" en su discurso.

Las relaciones del PSOE en Andalucía están rotas con los otros dos partidos de la izquierda, IU y Podemos, y en especial después de que Díaz haya propuesto a Diego Valderas como comisionado de la Memoria Histórica. La presidenta confirmó la creación del cargo, pero no citó al ex vicepresidente como candidato. "Le va a salir el tiro por la culata", le espetó Maíllo. El nombramiento, que debe ser aprobado por el Parlamento, se retrasa hasta después del verano. La líder de Podemos, Teresa Rodríguez, valoró: "No estuvimos esos 80 días sin Gobierno con los que usted nos tortura en todas las comparecencias, hemos estado 800 días, usted no vuelve a Andalucía, a usted la han devuelto". Y el líder del PP, Juanma Moreno, le dijo: "Primero, utilizó la Junta como trampolín y ahora como una tabla de salvación".

El momento económico para el Gobierno de Susana Díaz es mucho mejor que el de 2015, cuando ganó sus elecciones autonómicas. Hay más alegría en el Presupuesto, mayores ingresos y la presidenta puede comenzar a hacer política más allá de lo que ha sido la tónica de los gobiernos desde 2007, que era la de levantar un muro ante los embates de los recortes. Díaz anunció que la Junta volverá financiarse en los mercados, en busca de unos intereses más baratos que los que aporta el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el oxígeno que ha sostenido a las comunidades durante estos años. El Gobierno central aplica ahora al FLA un interés del 0,912%, y este año costará 131 millones de euros en intereses a Andalucía. Como consecuencia de la crisis, los mercados privados quedaron cerrados para las autonomías y la Junta desea volver ahora a ello. La Junta sí ha conseguido ya un crédito de 217 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones, con el que financiará la autovía del Almanzora y los tranvías de Alcalá de Guadaíra y de la Bahía de Cádiz. La Consejería de Educación se puede permitir de nuevo el contrato de profesores, 5.100 profesionales en los dos próximos años, con lo que la plantilla de educadores de la Junta superará las 100.000 personas, una cifra mayor que cuando comenzó la crisis. "Más profesores y menos alumnos", resaltó Díaz en su discurso. También anunció que el hospital materno-infantil de Huelva, una de las grandes reclamaciones de esta provincia, contará con una partida en las cuentas del próximo año.

La previsión de la presidenta andaluza es que Andalucía volverá en términos de empleo y de riqueza a los años precedentes a la crisis antes de que finalice esta legislatura. Así, sostuvo que este mismo año se bajará de la cifra de los 800.000 desempleados en la comunidad. Ahora hay unos 50.000 más, pero cuando llegó al cargo se superó el millón de parados. Con un turismo que adelanta unas cifras históricas, el PIB andaluz crecerá un 2,8%, algo peor que en la media de España, pero que permitirá contar con más de tres millones de andaluces trabajando, la mayor cifra de la historia. Con estas perspectivas, Susana Díaz podrá aprobar un presupuesto "expansivo" en 2018.

Susana Díaz presentó un conjunto de 31 iniciativas, algunas de ellas conocidas y otras consistentes en posibles acuerdos en la Cámara que quizás no lleguen. Su socio, Juan Marín, de Ciudadanos, le criticó su "conformismo" y le requirió a que iniciase las reformas que tiene pactadas con las naranjas, tales como el final de los aforamientos y el establecimiento de la limitación de mandatos. "Estamos en el tiempo de descanso", resumió Marín, "sea más ambiciosa". Pero de lo oído por Susana Díaz no se aprecia un cambio radical en la agenda de la Junta para los dos próximos años. Sí hay una mejoría para los servicios públicos a cuenta de la bonanza de los ingresos, más profesores y algunas nuevas infraestructuras, pero no un encendido de motores que le lleve hasta unas elecciones autonómicas para ganar con holgura. Sin embargo, lo que se confirma es que Susana Díaz está preparando una profunda crisis de su Ejecutivo que dará a conocer de forma inminente.

Mario Jiménez se perfila como uno de los nuevos consejeros que están llamados a ejercer un papel más político en este Ejecutivo. Jiménez ha sido el portavoz de la gestora socialistas y su carrera política quedó bajo la sombra de Susana Díaz, con quien tuvo hasta entonces una trayectoria similar.

Juan Marín le ofreció la estabilidad para los próximos dos años, "pero no gratis". Ciudadanos le entregó una hoja de ruta el lunes pasado, con la que da cuenta de que todos los compromisos del pacto se deben cumplir en los próximos meses. Eso incluye la reforma electoral, el final de los aforamientos y la limitación de los mandatos. Pero la principal demanda es la del impuesto de Sucesiones, para el que Ciudadanos solicita una amplia bonificación. Volvió a recordarle que sin una rebaja de ese impuesto, su partido no le apoyará en los Presupuestos de 2018.

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