Gibraltar

Theresa May se estrella contra Gibraltar

  • Londres intenta capear el temporal tras lo que la oposición cree "un enorme error estratégico"

Cuando el pasado miércoles Theresa May firmó la carta en la que comunicaba a la Unión Europea la intención del Reino Unido de abandonar el club comunitario olvidó incluir una palabra que le está costando la primera gran tormenta política en Gran Bretaña del periodo de negociaciones. Esa palabra es Gibraltar, cuya ausencia en la misiva supone, a juicio de numerosos diputados britanicos "un enorme error estratégico" que puede costar caro a Londres. De momento ya le está dando un enorme quebradero de cabeza.

Tal y como resaltó Europa Sur el jueves, la primera ministra británica no hizo referencia alguna al Peñón y sí a la otra frontera terrestre que tendrá el Reino Unido tras abandonar la UE, la de Irlanda. Y ahí está la clave, porque la sensación que dejó fue de que poco le importa el futuro de la Roca y éste, queda claro a tenor de las reacciones, es de gran trascendencia en la política británica. Keir Starmer, ministro de Trabajo, telefoneó de inmediato al ministro para la salida de la UE, David Davis, para intentar frenar el tropiezo. "He hablado con el secretario del Brexit, David Davis, acerca de la necesidad vital de proteger la soberanía y los intereses de Gibraltar. No es una moneda de cambio", dijo en Twitter.

El líder del Partido Liberal Demócrata, Tim Farron, fue uno de varios diputados que opinaron en los medios británicos que la omisión de la primera ministra conservadora, Theresa May, pone al Reino Unido en una posición de desventaja de cara a las conversaciones sobre el Brexit.

La UE manifestó el viernes, al presentar sus líneas negociadoras en respuesta a la misiva de Londres, que ningún acuerdo entre los Veintisiete y el Reino Unido, una vez que el país abandone el club comunitario, podrá aplicarse en Gibraltar sin un acuerdo previo entre el Reino Unido y España.

Jack Lopresti, presidente conservador del grupo de todos los partidos por Gibraltar, dijo era "previsible, dado el comportamiento anterior de España, que trataría de usar el Brexit como una hoja de parra para genera decisiones problemáticas". "Es una vergüenza que la UE haya permitido que España tenga un veto efectivo sobre el futuro del territorio soberano británico, en contra de la voluntad del pueblo de Gibraltar".

"Con la ausencia de un claro compromiso para defender los intereses de Gibraltar, la puerta queda abierta para que la UE lo presente como un territorio disputado, sin una voz independiente en unas negociaciones que tendrán profundas consecuencias para su futuro y para su prosperidad", manifestó el presidente de la comisión sobre la UE de la Cámara de los Lores, Timothy Boswell, quien tildó de "desafortunada" esa falta de referencia a Gibraltar, porque puede dar a entener que "el Peñón supone algo secundario". También el diputado conservador británico Andrew Rosindell, vicepresidente del grupo de trabajo parlamentario de Gibraltar, dijo al diario The Telegraph: "Un acuerdo (con la UE) que no incluya a Gibraltar significa que no puede haber acuerdo. El pueblo británico debe mantenerse unido. No podemos dejarnos intimidar por España".La eurodiputada laborista que representa al Peñón, Clare Moody, consideró "increíble" que el territorio de ultramar no recibiera una mención expresa y se preguntó "qué más va a obviar el Gobierno" si olvidó defender a Gibraltar, "una parte crucial de las disposiciones constitucionales de la pertenencia del Reino Unido a la UE".

El Gobierno británico está desde el momento de la firma intentando calmar la tormenta en Gran Bretaña y en la Bahía. El 10 de Downing Street reitera desde entonces que, aunque May no citó a a la Roca en la carta en que precisó sus prioridades en la negociación, sí lo hizo en su intervención posterior en la Cámara de los Comunes, cuando reiteró que el Reino Unido es "absolutamente firme en su apoyo a Gibraltar, su pueblo y su economía". La jefa del Gobierno dijo en el Parlamento que Gibraltar estará "cubierto" por las negociaciones británicas del Brexit y aseguró que se involucrará en el proceso al Gobierno del Peñón. Todo esto lo hizo a preguntas de diputados, no por propia iniciativa. En otro intento de calmar la tempestad, el ministro de Exteriores, Boris Johnson, habló en la noche del viernes con el ministro principal gibraltareño, Fabián Picardo, a quien aseguró que Londres "permanece implacable y firme como una roca en su apoyo a Gibraltar", informa Efe. "Como dijo la primera ministra hace unos días, tenemos claro que Gibraltar está cubierto por nuestras negociaciones para la salida y nos hemos comprometido a involucrarle totalmente en el trabajo que hacemos", afirmó.

El poder de veto concedido a España, que convierte el futuro de Gibraltar en una cuestión bilateral, indignó al Gobierno de Picardo, que el viernes acusó al Ejecutivo español de intentar "manipular" al Consejo Europeo. Picardo sostuvo que las inminentes negociaciones para la salida del Reino Unido de la UE "incluyen de manera clara a Gibraltar, a pesar de los esfuerzos de España para excluir al Peñón de las mismas" y convertirlo en un asunto aparte. Para el ministro principal, el "borrador" de las directrices, que tendrán que ser ratificadas en una cumbre el 29 de abril, "sugiere que España trata de salirse con la suya, hipotecando la futura relación entre la Unión Europea y Gibraltar".El presidente de la Cámara de Comercio de Gibraltar, Christian Fernández, dijo ayer además a la BBC que Madrid trata de "apuntarse un triunfo diplomático". "¿Qué puede esperarse del país más corrupto de Europa? Tienen un historial de usar Gibraltar para distraer de sus propios problemas internos", declaró Fernández.

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