En el cruce de declaraciones públicas que mantienen los miembros del Gobierno andaluz sobre si irán a la huelga o no en su función de servidores públicos, el vicepresidente de la Junta y líder de IU, Diego Valderas, rizó ayer el rizo un poco y aceptó los "servicios mínimos al cien por cien" que proclama el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, pero aplicados de una manera particular. En una rueda de prensa en Cádiz, Valderas sumó un peldaño más en su ambigüo discurso y aseguró que no abandonará sus responsabilidades en la Junta como vicepresidente y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales "en la medida que sea imprescindible, necesario y urgente" y en el marco de "unos servicios mínimos que yo mismo me autoimpondré".

No obstante, Griñán volvió a insistir ayer en que ninguno de sus consejeros puede hacer huelga porque, en la práctica, sus servicios mínimos son del "cien por cien".

Las palabras de Griñán aludieron a la intención de la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IU), de ir a la huelga el próximo miércoles, 14 de noviembre. El otro consejero de la coalición de izquierdas, el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, también secundó ayer la convocatoria y afirmó que considera "anecdótico" el debate sobre que un consejero la secunde o no, ya que considera que, a su juicio, "lo importante es que la huelga sea un éxito".

Por otra parte, el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) ha adelantado un día la fecha del próximo pleno, que estaba previsto en un principio para el día 14. Los consejeros del PP criticaron que esta decisión supone un "apoyo explícito" a la huelga general convocada en esa misma jornada.

En declaraciones a Europa Press, la presidenta de este organismo, Emelina Fernández, aseguró ayer que el cambio no responde a que el CAA se "sume" a la huelga, sino a querer "garantizar el derecho a la huelga de los trabajadores y del personal de contratas que trabaja en el Consejo" porque en el ente audiovisual "no hay establecidos servicios mínimos".