La investigación por la desaparición de la pequeña Mari Luz en Huelva el pasado 13 de enero sigue su curso. Además de las operaciones de rastreo, la Policía se afana en comprobar la veracidad de las llamadas al teléfono de emergencias 112 para tratar de obtener alguna pista que conduzca al paradero de la niña de 5 años. En una de estas llamadas, recibida la semana pasada, una persona sin identificar sugería que Mari Luz Cortés podría haber sido secuestrada como represalia a una presunta deuda que un familiar de la menor podría tener pendiente. Los agentes suman ahora una nueva hipótesis a las que ya barajan.