El enlace aéreo entre en Madrid y Gibraltar fue la perla más brillante de los acuerdos suscritos entre los gobiernos de España, Reino Unido y Gibraltar en el Foro Tripartito de Córdoba. Pura bisutería: la perla palideció a finales de septiembre al suprimir Iberia la línea por poco rentable. La conexión por aire entre el Peñón y la capital española duró menos de dos años, a pesar de que los negociadores confiaban en que el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar era la llave que abriría la puerta para acuerdos ulteriores. Llama la atención que, preguntado por el asunto, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, respondiera sin preocuparse: "Es una decisión económica". Para el titular de Exteriores, lo importante fue facilitar la conexión y, "si después el sector privado no lo considera oportuno, hay que ver esa decisión con normalidad".

La supresión de este vuelo no es un hecho aislado. El sector privado, como apuntó Moratinos, está considerando oportuno -y hasta obligado- eliminar conexiones aéreas entre Andalucía y España y el resto de la humanidad. Los aeropuertos andaluces se vacían de contenidos. O sea, de vuelos. Hay excepciones, sí, y confirman la regla.

El aeródromo gibraltareño, que de dos vuelos diarios a Madrid pasó a cero, era complementario al aeropuerto de Jerez, que también ha sufrido un bajón. El año en el terminal jerezano tiene un adjetivo: pésimo. Ha perdido vuelos a Madrid, París, Manchester, Bilbao y Barcelona, considerados los grandes logros de años anteriores. Y así, la oferta que ofrece el aeropuerto de Jerez no es otra que la de 2005, a años luz del panorama internacional y a la cola de los destinos turísticos del interior. Lo último ha sido la desaparición de la conexión con Fráncfort, suprimida por Ryanair. ¿Qué le queda ahora a Jerez desde su aeropuerto con respecto a Europa? Cuatro enlaces semanales a Londres.

¿Y alguien dice algo? Es la crisis. Si Moratinos solventó su alusión al problema con un lacónico "es una decisión empresarial", las cámaras de comercio no parecen tener prisa en pronunciarse. Requerida su opinión al respecto, remitieron a este periódico a un pleno que celebrará su consejo andaluz en el transcurso de este mes y del que se supone saldrá una declaración oficial sobre el asunto. En cuanto a la Consejería de Turismo, "no hay nada que decir".

Y mientras… Ya este mes, el aeropuerto de Sevilla sólo mantendrá conexión directa con siete ciudades europeas. Tras la expansión en los últimos años con el auge del low cost, sólo hay vuelos directos con Europa hasta Niederrhein (un aeropuerto cercano a Düsseldorf), Milán, Londres, Roma, París, Toulouse y Lisboa. Vueling suspendió el enlace con Milán -aunque Ryanair lo mantiene- y suprime en verano los de Ámsterdam, Bruselas y Venecia, y Ryanair pone fin a los vuelos con Dublín, Fráncfort y Liverpool. Air Europa cierra el de París y SAS ya no volará a Oslo. La marroquí Regional Airlines bloquea las reservas a Casablanca.

El aeropuerto de Málaga vive un periodo de luces y sombras, pero puede decirse que, de momento, corren más ráfagas de aire bonancible que turbulencias. La estrella de las buenas noticias ha sido la creación de una nueva ruta directa entre la capital de la Costa del Sol y Nueva York con Delta Airlines, con una ocupación media del vuelo por encima del 80% y la satisfacción de sus gestores por el comportamiento del enlace, el único que une a la comunidad autónoma con Estados Unidos.

Otro motivo para el optimismo moderado es la creación de una nueva compañía, proyecto en fase de maduración: se llama Andalus Líneas Aéreas, de capital andaluz y con base de operaciones en Málaga. Según su presidente, Fernando Guerrero, se invertirán doce millones de euros y los primeros vuelos se realizarán a Nador, en Marruecos.

Los nubarrones, como en otros aeropuertos andaluces, sombrean Málaga con la supresión de vuelos a Madrid y Bilbao (Spanair), León, Valladolid y Salamanca (Lagunair). El aeropuerto malagueño ha perdido a lo largo de este año un 20% de pasajeros en el conjunto de conexiones con Madrid tras la entrada en funcionamiento del AVE.

En Granada, el aeropuerto Federico García Lorca ha asistido también a la fuga de low cost, tal es el caso de la desaparición de los enlaces de Vueling con Roma y París. Ryanair, por su parte, tiene más presencia gracias a sus mejores relaciones con las instituciones granadinas, y mantiene los vuelos a destinos como Francfort, Liverpool, Londres y Milán. Otra compañía de bajo coste, Transavia, conecta Granada con París. Spanair eliminó la ruta con Madrid y mantiene únicamente la de Barcelona. El grupo de apoyo contra la crisis en defensa de los vuelos de bajo coste, capitaneado por la Cámara de Comercio, se ha fijado como principal objetivo "afianzar" los vuelos que permanecen.

En total, más de 20 vuelos desaparecerán del cielo andaluz a causa del nubarrón de la crisis.