Un 15% de los delegados que acudan en octubre a la XXI Asamblea Andaluza de IU serán elegidos por un sorteo entre toda la militancia. El objetivo, según explicó ayer el secretario de Organización de la federación de izquierdas, Toni Valero, es "superar filtros" e incluir a afiliados en el cónclave que nunca han alcanzado ese nivel de representación.

El proceso, que la semana que viene se interna en las elecciones de delegados locales y comarcales, fue calificado de "histórico" por Valero, ya que será el salto de la forma partido al movimiento político y social. El objetivo de la Asamblea será "adecuar la estrategia y el modelo organizativo" aprobado en el marco federal, al tiempo que lo hace "con la suficiente flexibilidad que requieren las características y especificidades propias de Andalucía".

"IU está en un contexto social y político en el que lo que decida en esta asamblea será histórico porque se está culminando un proceso de transición", indicó Valero, quien cree que es "uno de los últimos coletazos para constituirse como un verdadero movimiento político social" diferente a lo conocido. La asamblea pretende ser "de radicalidad democrática con prácticas que involucren a la militancia y simpatizantes al máximo de sus posibilidades", según el dirigente izquierdista.