La Policía Local de Málaga ha detenido a dos dueños de perros que se negaron a recoger los excrementos de su mascota y se enfrentaron a los agentes que intervinieron. Uno de los casos se remonta a febrero, cuando una patrulla observó en calle La Hoz que un individuo que paseaba a un perro se desentendía de recoger los excrementos del mismo. Los agentes lo identificaron, haciendo caso omiso a las indicaciones e incluso llegó a propinarle un empujón a uno de ellos y huir. Acabó detenido.

La otra actuación que también se saldó con un arresto ocurrió en abril, en la calle Bulevar Adolfo Suárez, donde una dotación de policías de paisano estaba realizando labores de vigilancia con motivo de las denuncias vecinales motivadas por la no recogida de las defecaciones caninas, que en algunos casos se deben a que los dueños los dejaban salir solos "para desentenderse así de sus deberes ciudadanos de convivencia y civismo".

Entonces, vieron que un perro suelto hacía sus necesidades en la calle, lo siguieron hasta un portal cercano, donde, tras subir hasta la tercera planta, se introdujo en un piso que tenía la puerta abierta. Tras llamar, salió un hombre del mismo que reconoció ser el propietario del can, al que se le pidió la documentación para ser sancionado por contravenir la ordenanza municipal de Convivencia Ciudadana.

El hombre se puso cada vez más agresivo y se negó a hacerlo. Además, insultó a los agentes, a los que manifestó "que había pagado recientemente una multa por ese tema de 267 euros y no lo iban a multar más". A pesar de pedirle que se calmara, el individuo siguió negándose, propinando un empujón a uno de los agentes al que arrastró hasta el borde de la barandilla del rellano de la escalera con la intención de hacerlo caer por el hueco. Ante los hechos, los policías redujeron al individuo y lo detuvieron.