Carlos Ocaña. director general de funcas

"En un 80% la financiación autonómica está bien; habría que ajustar un 20%"

  • El responsable de la fundación de las antiguas cajas de ahorros se muestra partidario de un sistema en el que prime la población con criterios ponderados como el envejecimiento

Carlos Ocaña, director general de Funcas, durante la entrevista.

Carlos Ocaña, director general de Funcas, durante la entrevista. / víctor rodríguez

-¿Cuál va a ser el impacto del conflicto en Cataluña?

-En un escenario razonablemente optimista, pero con posibilidades de confirmarse, calculamos que el impacto será pequeño, de tres décimas en toda España.

-¿Cuánto en Cataluña?

-Tres cuartas partes afectarían a Cataluña. Sería un impacto relativamente menor y muy localizado en el tiempo. La cuestión es que se confirme ese escenario. Si nos fuésemos a otro, el impacto sería muy difícil de calcular. Organismos como el banco de España lo han estimado en el 1,1% del PIB. Nosotros damos a eso una probabilidad baja.

-Pero es posible que ganen los independentistas.

-Ese no es el escenario que prevén las instituciones a las que me refiero [el Banco de España calcula las pérdidas no sólo si ganan los separatistas sino si continúa el procés]. En ese caso, continuaría la incertidumbre, pero sería de baja intensidad y prolongada.

Una incertidumbre en Cataluña prolongada de baja intensidad restaría inversión y empleo a lo largo de los años"

-¿Y eso no sería tan dañino?

-Habría un efecto sobre Cataluña, que recibiría menos inversión y crearía menos empleo. Eso resta a la economía, pero sucedería a lo largo de los años. En Quebec ha ocurrido y eso ha sido tremendamente perjudicial para la región, no tanto para Canadá.

-Con todo lo que ha sucedido Cataluña se ha puesto ya en el mapa para los inversores. Y no para bien.

-Con toda seguridad. Eso sólo se corrige si se dan señales claras de que la situación se reconduce.

-Eso es que ganen los no independentistas en las elecciones.

-Esperemos que esa pretensión de separarse de España pase a no ser una opción política.

-El BCE ha sugerido que hay que subir salarios porque la inflación no sube lo suficiente...

-Es saludable subirlos, pero sólo donde se puede hacer, donde no se deteriore la competitividad que hemos ganado en estos años. Destruir esa ganancia sería un retroceso. Es una mala idea aplicar ese criterio a todas las empresas: se perdería competitividad y empleo.

-¿Hay que mirar sector a sector?

-Casi empresa a empresa. Donde aumente la productividad, auméntense los salarios.

-Durante la crisis Andalucía ha retrocedido más que España y ahora no converge, crece lo mismo. ¿Por qué?

-Por la forma en que hemos salido de la crisis. España lo ha hecho gracias al sector exterior y Andalucía no es una comunidad particularmente exportadora. Esto ha sido así hasta ahora, este año están cambiando las tornas. Está empezando a crecer de forma importante la construcción residencial y el turismo lleva varios meses haciéndolo, y esto beneficia particularmente a Andalucía, que crecerá el año que viene igual o más que la media española.

-Pues Andalucía ha crecido mucho en exportación.

-Sí, por encima de la media, pero todavía hay comunidades más orientadas a la exportación.

-¿Cómo piensa, en líneas generales, que debe ser el nuevo sistema de financiación autonómica?

-Hay que garantizar el acceso a los servicios en igualdad de condiciones. Eso se traduce en que hay que repartir, no sé si todos los recursos pero sí una gran parte, con criterios de población, o de población ajustada, tomando en cuenta que distintos tipos de población tienen distintos gastos. Los mayores tienen más necesidades y a los niños hay que educarlos. El sistema vigente ya tiene en cuenta eso, pero estaba calibrado para antes de la crisis y toca reajustar. Hay algunos fondos que han crecido más que otros.

-Habla de reajustar y no de reformar en profundidad.

-El 80% ya se distribuye bien. Hay que hacer algunos ajustes en el 20% restante, lo que no significa que haya que darle la vuelta. No sé si esto es una reforma en profundidad. Es un problema abordable. Lo hemos hecho cuatro o cinco veces en los últimos años y no tiene nada de particular que lo volvamos a hacer.

-Otro tema es el de las pensiones. El Fondo de Reserva se agota y la Seguridad Social tiene déficit. ¿Cómo arreglamos esto?

-Le voy a dar una respuesta poco periodística, pero creo que es lo que conviene al país. No hay una única medida. Las recetas mágicas no funcionan, lo que hay que hacer es adoptar todo un conjunto de medidas a la vez, buscar recursos donde los haya y no sólo en las contribuciones a la Seguridad Social. Es lógico que la edad de jubilación se vaya retrasando porque el señor o la señora que se jubila a los 65 tiene aún por delante casi 20 años de cobrar pensiones.

-El PSOE propone un impuesto específico.

-Es una posibilidad, pero no la única. Cargarlo todo sobre una sola figura podría resolver el problema pero crearía otros. También hay que actuar sobre los impuestos ya existentes.

-¿Qué opina de la renta mínima?

-Que es difícilmente aplicable. Hay problemas más urgentes, como la deuda, que es muy elevada. Resolvamos eso primero y dejamos otras cuestiones para más adelante.

-Pero hay un problema de salarios bajos.

-En economía nada es blanco o negro. Necesitamos crear empleo y de calidad, y eso acaba con los salarios bajos.

-¿Y se está creando empleo de calidad?

-Se crea, sin duda. Es cierto que la incorporación de los jóvenes al mercado es más difícil ahora y que hay sectores donde la precariedad tiene una especial incidencia. Pero no estoy de acuerdo con esa idea de devaluar el valor que tiene crear empleo metiéndolo todo en la bolsa de la precariedad. Lo que es una tragedia es el desempleo, el paro, no tener ingresos, y la prioridad debe ser esa. Donde se pueda, subamos los salarios pero sin perder de vista la prioridad: crear empleo.

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