El acto de entrega de los galardones del Primer Premio Andaluces del Futuro, una iniciativa del Grupo Joly y Caja Madrid, tomó forma de revulsivo contra la crisis. Organizadores, patrocinadores e instituciones coincidieron en el "trabajo bien hecho" de los jóvenes premiados como fórmula para salir adelante en la difícil coyuntura económica actual, un momento que hay que afrontar, en palabras del vicepresidente segundo de la Junta de Andalucía y consejero de Economía, José Antonio Griñán, "sin dejarnos llevar por un excesivo pesimismo, que no haría sino agravar las consecuencias de la crisis".

Desde esa línea de salida, la ceremonia de la entrega de los premios, celebrada la noche del miércoles en el Teatro de La Maestranza de Sevilla, constituyó una vindicación de la educación, el conocimiento y la innovación personificados en Rafael Navajas Pérez (premio de Ciencia), Lucía Marín Marín (Cultura), Ángel Cardiel Ferrero (Valores Sociales), Inmaculada Almedia Pedraza (Empresa) y Christian Bazán (Deportes), sobre quienes recayeron los premios. Ellos son el rostro de la Andalucía "no ya sólo del futuro, sino del presente", como coincidieron en señalar todos los intervinientes en el acto: el vicepresidente segundo de la Junta, José Antonio Griñán; el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín; el presidente del Grupo Joly, José Joly; el director general de Caja Madrid, Juan Astorqui, y el director del Negocio Sur de dicha entidad, Antonio Soto.

Así, José Joly recalcó en su presentación que "estamos dejando atrás una de nuestras carencias históricas y nuestros jóvenes con capacidad de iniciativa tienen más posibilidades que nunca". Joly apeló a la exigencia, "porque en esta difícil coyuntura económica todos los ámbitos sociales tenemos que arrimar el hombro para salir lo antes posible de la crisis".

En este sentido, el presidente del Grupo Joly instó a poner a la juventud "cada vez metas más altas" y agregó que esta es "una responsabilidad de la sociedad, del sistema educativo, de las familias y también de los medios de comunicación". Ésta es la base de la convocatoria de los premios Andaluces del Futuro: "Pedirles a nuestros jóvenes un esfuerzo especial para que ocupen un lugar preferente que sea ejemplo dentro y fuera de nuestra región. Ellos son los líderes andaluces del futuro", auguró José Joly.

En similares términos se pronunció después el director general de Caja Madrid, Juan Astorqui, que remarcó el "compromiso" de su entidad con Andalucía, a través de la obra social y la fundación. Astorqui apeló al esfuerzo de los jóvenes premiados porque demuestran la "fuerza" de la comunidad autónoma en su guerra contra la crisis actual.

A la región hizo un llamamiento especial el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, que puso la capital "al servicio" de todos los andaluces. Monteseirín, para quien hay que tener una "visión avanzada" de Andalucía y que defendió "el profundo pasado y el rico papel" que la comunidad tiene en la historia, otorgó a las generaciones más jóvenes un papel fundamental en la eliminación de los localismos. "La Andalucía de las ciudades del futuro es la de la unidad de todas las provincias, y entre ellas no cabe más competencia que la de competir por cuál es la que más hace por Andalucía", dijo el alcalde de Sevilla.

Monteseirín, que ciñó su intervención a la actualidad, no se olvidó de la polémica Álvarez-Nebrera y defendió la manera de hablar andaluza, "la que más futuro tiene y la que tanto ha enriquecido el castellano". Tampoco omitió, aunque sus referencias fueran tangenciales, las colisiones entre provincias y comarcas andaluzas, y si bien no dejó resquicios a la hora de proclamar la indiscutible capitalidad de Sevilla, lo hizo para aclarar que no es en demanda de "privilegios", sino para estar a disposición del resto de Andalucía.