Andalucía

La mujer de Del Valle da un giro y dice que inventó su versión

  • Isabel García, que ha mantenido correspondencia y conversaciones con el presunto asesino de Mari Luz desde prisión, lo exculpa en su segunda declaración

La mujer del presunto homicida de Mari Luz Cortés, Isabel García, compareció el pasado lunes a petición propia ante la juez encargada de la investigación del crimen (la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva) no para hacer algunas matizaciones, como señaló su abogado, sino para dar una vuelta a la versión que ha mantenido hasta ahora.

Según ha podido saber este diario, Isabel, imputada junto a su marido y a su cuñada Rosa del Valle en el caso Mari Luz, ha dado marcha atrás en todo lo manifestado tanto ante la Policía como ante la juez en sus cuatro anteriores declaraciones, en las que apuntó a los hermanos Del Valle como responsables de la muerte, para ahora exculpar al pederasta. "Mi marido es inocente, todo me lo he inventado", se empeñó en repetir el pasado lunes en la que fue su segunda comparecencia judicial y quinta declaración desde la desaparición de la niña.

El giro en sus manifestaciones se producen después de cinco meses de internamiento en el módulo psiquiátrico de la prisión de Sevilla II . El 30 de abril compareció por primera vez en el juzgado onubense y desde entonces ha cruzado correspondencia y ha mantenido conversaciones telefónicas con su marido.

Sin embargo, García ha desvinculado los contactos que ha mantenido con su pareja en estos meses de cualquier tipo de coacción o aleccionamiento para su nueva declaración y, de forma inesperada, da una coartada al presunto asesino para tratar de cubrirle las espaldas. "Estuve todo el día con él", afirmó.

La mujer señala ahora la autoría del crimen en una única dirección, su cuñada Rosa del Valle, con la que prácticamente no mantenía relaciones y, de tenerlas, fueron malas ("Rosa es lesbiana y quiero mantener las distancias" dijo de ella anteriormente). Y la acusación que hace contra su cuñada es de lo más grotesca: "Sé que ha sido ella porque la he visto en sueños con un carrito marrón de la compra", en referencia al carro en el que supuestamente Santiago del Valle escondió el cuerpo de la niña para sacarlo del domicilio de la Avenida de las Flores y abandonarlo en las proximidades del Estero del Rincón, en la capital onubense. El carrito no llegó a ser localizado por los investigadores.

En sus anteriores testimonios, la mujer del pederasta dejó muchos hilos sueltos en la coartada del presunto autor de la muerte de Mari Luz y, después de recuperar una memoria que parecía haber perdido ofreció horas y detalles de la tarde del pasado 13 de enero -fecha en la que desapareció la pequeña- que delataban a su marido.

La primera vez que dejó a Del Valle al descubierto fue en Granada, cuando el matrimonio fue detenido e interrogado durante horas por la Policía Nacional. Ya en aquel momento describió el nerviosismo de su marido ("No hacía nada más que tocarse las manos, algo que suele hacer cuando está más nervioso de lo habitual", afirmó entonces a los investigadores).

Posteriormente, dos veces en Cuenca (cuando los tres imputados fueron localizados) y otra vez en el juzgado de Huelva, fue sumando detalles cruciales para inculpar a Santiago del Valle y a su hermana Rosa, a la que no vio en todo el fatídico 13 de enero pero a la que en aquellos momentos situó como cómplice. Isabel García afirmó haber sido amenazada por su marido para que confirmara cada punto de su versión y justificó su silencio en el miedo al pederasta, al que después de 18 años acusó entonces de malos tratos.

Para la Policía Isabel García es una pieza clave dentro del triángulo que forman ella, su marido y su cuñada. Aunque el testimonio definitivo será el que preste cuando se celebre el juicio por la muerte de la niña, lo cierto es que el cambio de declaración de Isabel supone un traspiés para los investigadores. De hecho, el relato que la mujer ha prestado y su supuesta desvinculación de la desaparición y muerte de Mari Luz Cortés le han valido su libertad por el crimen, de momento.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios