El crimen de marta del castillo Masiva manifestación en apoyo a los familiares de la joven sevillana asesinada

Más de 6.000 personas se unen en Madrid a la familia de Marta

  • La concentración superó las previsiones de la Policía, que tuvo que abrir paso a la familia entre la multitud al llegar a la Puerta del Sol · Antonio del Castillo agradeció la solidaridad y exigió endurecer el código penal

Madrid se unió ayer al clamor de la familia de Marta del Castillo: "Justicia y cadena perpetua para los asesinos". Tras siete horas de autobús los familiares, amigos y vecinos de Marta llegaron a la Plaza Mayor en torno a las seis y media de la tarde, donde se concentraron unas 6.000 personas procedentes de toda España. Ni los organizadores de la manifestación ni las fuerzas de la seguridad esperaban una acogida de esta magnitud. Detrás de una pancarta que rezaba "Todos somos Marta", los familiares de la joven desaparecida entraron en la Plaza Mayor con un caluroso aplauso de la multitud. Tras un silencio roto por miradas llenas de amargura, rompieron los gritos: "Cadena perpetua para los asesinos", "¿Dónde está Zapatero y los jueces?", o "Que no nos maten a nuestros hijos", que expresaron el sentir de los concentrados.

Las pancartas que exigían justicia para los hijos arrebatados se unieron en la convocatoria, como la del del padre coraje, Francisco Holgado, que recordó a su hijo asesinado, Juan Holgado, y que también pidió la cadena perpetua. Fue el caso de Pepi Ariza, la suegra de Loli Amaya, que perdió la vida a manos de un ladrón hace un año en la tienda de colchones en la que trabajaba. También había pancartas con familiares y amigos de Manu, un joven asesinado en una discoteca hace dos años, junto a la madre de Sandra Palo, María José Bermúdez, que reclamó justicia.

Durante la concentración, familiares y amigos de Marta del Castillo comenzaron a recoger firmas para un triple objetivo. En primer lugar, exigen el endurecimiento y cumplimiento íntegro de las penas para los culpables de asesinato, homicidio, violación y pederastras, así como para sus cómplices. También reclaman que se redacte un protocolo por parte de la Secretaría de Estado para regular la actuación policial en los casos con menores desaparecidos. Y por último, un referéndum constitucional para legalizar la cadena perpetua para asesinos y pederastras.

La aglomeración de personas en el recorrido de la concentración, entre la Plaza Mayor y la Puerta del Sol, rebasó todas las previsiones. Era complicado avanzar. El padre de Marta, Antonio del Castillo, realizó un gran esfuerzo de entereza al frente de la pancarta. Sus ojos delataban un dolor indescriptible. A cada momento, abrazos y llanto se entrelazaban con gritos para exigir cambios legislativos y el endurecimiento de las penas.

"¿Dónde están los políticos y los jueces?", preguntó una voz. "De cacería", contestó una joven. La rabia y el dolor tanto tiempo contenido crecía de manera exponencial. Varias personas se desahogaron y gritaron: "Pena de muerte para el que mató a mi hijo". Dos mujeres, Beatriz y María Victoria, madrileñas, acudieron "para acompañar y apoyar a esta familia". La muerte de Marta del Castillo se ha vivido en Madrid "igual que en cualquier otro lugar, con dolor e indignación", comentaron.

Los agentes tuvieron que intervenir para facilitar el paso de la familia. En la Puerta del Sol nos se cabía. "No recuerdo una manifestación similar", comentó una madrileña.

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