Frutos secos

El verde pistacho se extiende por Andalucía

  • La asociación Apistaco pasa ya de 200 socios. La empresa Pistachos del Sol desembarca en Sevilla con 160 hectáreas.

Tras el boom del almendro, otro fruto seco, el pistacho, está llamando con fuerza a las puertas de la agricultura andaluza. Las provincias con climas más fríos -como Jaén o Granada e incluso las zonas altas de Málaga y Almería , en donde hay una de las plantaciones más antiguas de España, con más de 40 años- fueron las primeras en iniciarse en este cultivo, al que ahora se están sumando agricultores de Córdoba y Sevilla. En este último caso, la iniciativa ha venido de la mano de una empresa, Pistachos del Sol, que no sólo ha comenzado la plantación, en la vega de Carmona, de 160 hectáreas, sino que tiene previsto abrir en la zona una planta de recogida de frutos con la que dar servicio a los agricultores que, según prevén, se van a animar a producir pistachos. Por ahora, Jaén es la provincia en donde más ha calado el cultivo, con 250 hectáreas de las 700 que se calcula que hay ya en Andalucía.

Pilar Vaquerizas, directora de Desarrollo de Pistachos del Sol, una empresa con experiencia en cultivo y comercialización del pistacho en Ciudad Real, explica que han encontrado en la vega de Carmona "un lugar idóneo" para este árbol, a pesar de que tradicionalmente se le asocia con climas más extremos -de mucho frio en invierno y mucho calor en verano-. Según Vaquerizas "es la composición de la tierra de la vega, que es maravillosa, y la forma en que guarda la humedad", lo que les ha decidido a implantarse en Sevilla, en donde han alquilado una finca de 163 hectáreas a 40 años. En abril, plantaron ya 30 hectáreas y ahora están haciéndolo con 63,5 hectáreas y así continuarán hasta tener las 160 previstas. El problema de la necesidad de frío de la planta -la variedad kermam que usan en Ciudad Real y también en Jaén necesita entre 900 y 1.000 horas de frío por debajo de siete grados- lo solucionan con otras variedades que reducen esta necesidad. La finca de Pistachos del Sol en Carmona es de secano, aunque están en trámite de pedir autorización para hacer una balsa de aguas pluviales que les podría permitir algún riego, lo que haría aumentar la producción. En esta tierra, Vaqueriza asegura que calculan obtener unas producciones de casi 2.000 kilos de pistacho por hectárea. Pistachos del Sol tiene en Ciudad Real plantas de procesado y comercialización. Su idea es, en tres o cuatro años -cuando ya estén los pistachos que se planten en Sevilla comenzando a producir- instalar una planta aquí, no sólo para su fruta sino para la de los agricultores que están seguros que van a seguir su ejemplo en la zona.

De hecho, esta empresa tiene en mete hacer jornadas divulgativas para acercar este cultivo a los agricultores. Según Vaquerizas, "hay mucho interés" y por nuestras plantaciones se acerca gente a ver y preguntar. "Y algunos se llevan alguna planta", comenta con cierta sorna.

Por lo pronto, el coste que calcula Vaquerizo para comenzar el cultivo es de unos 6.000 euros por hectárea para los primeros cinco años, hasta que empieza a producir. En cuanto a la recuperación de esta inversión, dice que para el año décimo se ha ingresado ya "el 200%". Asimismo, y para incentivar a los agricultores a plantar, promete que Pistachos del Sol paga hasta 8,15 euros el kilo al productor para los pistachos de mayor calibre, lo que podría dejar una media de siete euros el kilo.

Julián Navarro, presidente de Apistaco, la asociación de productores de pistacho de Jaén -que tiene ya 208 socios y no sólo de Jaén, sino de Granada, Córdoba, Almería e incluso Sevilla- da noticias de otros precios y producciones. Asegura que "en nuestra experiencia, que es la de productores, ya que no vendemos ni compramos nada y asesoramos a nuestros socios sin otro interés, la producción en secano es de entre 800 y 1.200 kilos y en regadío se puede llegar a 1.500 o 1800". En cuanto a precio, dice que "el pistacho verde con cáscara puede alcanzar los cinco euros por kilo". Pese a ello, cuenta que la experiencia de una de las plantaciones más antiguas de Jaén, que lleva ya años en producción -tiene 60 hectáreas de pistacho y 200 de olivar- es que "la rentabilidad del pistacho gana por tres a uno al olivar". Y en cualquier caso, esta asociación ya se está planteando montar una cooperativa para cuando todas las hectáreas sembradas estén en producción. También quiere montar una planta para "que ese margen del procesado del pistacho -que son dos o tres euros más- queden también para el agricultor".

En cuanto a las necesidades de riego del pistacho, Navarro dice que el árbol va muy bien en secano, y que sólo los dos primeros años los plantones necesitan algunos riegos ocasionales -3 o 4 como mucho- en verano que se hacen con cubas, sin regadío.

En el caso de Jaén, la Diputación provincial se ha decidido desde el principio por apoyar a estos agricultores que buscan cultivos complementarios al olivar y les ha apoyado de forma definitiva con la contratación de un ingeniero experto en el tema, que les asesora gratuitamente, y también con una subvención del 35% del coste de los plantones, lo que no es algo nimio pues el pistacho hay que injertarlo, y los plantones ya injertados cuestan entre 11 y 12 euros por unidad.

Uno de los agricultores que se ha animado al cultivo de los pistachos en Jaén es Angel Peña, de Pistachos Jaén, quien ha plantado unos 4.000 árboles en 14 hectáreas. "Una gota en el mar de olivos", como él dice. Además de su plantación, Peña tiene una empresa de servicios que ha sumado el pistacho como especialidad a su catálogo en cuanto a plantación, injertos y otras labores.

Según Peña, "lo que anima a los agricultores a invertir en el pistacho es el buen precio que tiene actualmente el fruto y las perspectivas de mercado en una Europa deficitaria que importa el 90 % de lo que consume". Los grandes productores de pistacho son actualmente Irán y Estados Unidos, y también Australia. Así que los proveedores están todos bien lejos y en Europa, y en el continente sólo España y algún otro país del sur tiene las condiciones climáticas que necesita el pistacho.

Según este agricultor, la parte negativa de la plantación del pistacho es que los plantones son caros, "casi cinco veces más caros que los de olivo", y que la crianza es complicada, con bastantes labores de injerto y poda, aunque esto se puede suplir comprando los plantones ya injertados. Esto es lo que se recomienda desde la Asociación Apistaco, porque -según explica su presidente- "te evitas fracasos en los injertos que luego dan lugar a plantaciones irregulares". El pistacho, como el olivo, tarda cinco o seis años en entrar en producción y entre 10 y 12 en estar a pleno rendimiento.

El espejo donde se miran los agricultores de Andalucía que se están iniciando en el pistach, es Castilla La Mancha pues parece que las condiciones climáticas son más parecidas. En La Mancha han llegado a obtener -"en plantaciones muy cuidadas"- hasta 2.500 kilos de fruto por hectárea. Con el precio del pistacho entre 5 y 7 euros por kilo, esa producción supone una rentabilidad que como mínimo duplica a la del olivo.

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