Andalucía

El guiño del PCA a Pablo Iglesias levanta nuevos recelos en el PSOE

  • La alianza de la coalición de izquierdas con Podemos podría fracturar el pacto en el Gobierno andaluz

El matrimonio que conforman PSOE e IU en el Gobierno andaluz tiene un nuevo frente abierto. Su relación para mantener a flote el Ejecutivo de Susana Díaz nunca ha sido fácil, pero la irrupción de un tercer personaje en escena complica aún más la relación entre los socios. Armilla (Granada) fue ayer el escenario del primer capítulo de lo que puede ser un nuevo motivo de disputa entre IU y PSOE. La celebración en el municipio granadino del comité central -máximo órgano de decisión de la formación entre congresos - y la presentación del informe político Un frente popular para la revolución democrática por parte del secretario general del Partido Comunista de Andalucía (que forma parte de Izquierda Unida), José Manuel Mariscal, sirvieron de marco para que éste pusiera sobre la mesa un posible pacto con Podemos. Mientras, en Madrid, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tachó de populista a la formación de Pablo Iglesias en su discurso ante el comité federal del partido.

Mariscal propuso la creación de un nuevo "frente popular" en el que invitó a participar a diferentes fuerzas políticas como Podemos y Equo. Con la constitución de este nuevo bloque "social y político, alternativo al bipartidismo democrático existente", como calificó Mariscal, el grupo pretende convertirse en una "revolución democrática" de cara a las próximas elecciones municipales de 2015. Podemos sería así la nueva pareja de baile de IU, que actualmente mantiene al PSOE en la Junta. Pese a las expectativas electorales que se abre, a preguntas de los periodistas sobre el posible adelanto de las elecciones autonómicas en Andalucía durante la aprobación de los Presupuestos para 2015, Mariscal señaló que hasta ahora se están construyendo unas cuentas para la Junta de Andalucía "en cumplimiento del acuerdo programático que fue sometido a referéndum en las bases de Izquierda Unida", informó Europa Press.

El debate sobre la posibilidad de cerrar pactos con Podemos está abierto en el PSOE. En Andalucía los socialistas quisieron ayer ser más moderados que su secretario general. El secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, eludió calificar de "populista" a Podemos. Cornejo manifestó que "populismo" es un término "de pueblo y genérico" que él no va utilizar para calificar a ninguna formación política. "No es compartir ni dejar de compartir", insistió el dirigente andaluz, que remarcó que Podemos es un partido que recibe unos votos de unos ciudadanos "tan respetables" como los de cualquier otro grupo político, informó Efe.

A pesar de esta diferencia en el uso de la terminología empleada por el líder del PSOE, Cornejo sí compartió con Pedro Sánchez la idea de que el Partido Popular y Podemos son dos formaciones que se encuentran en polos completamente opuestos pero que "se juntan" intentando así convertirse en una oposición para el partido socialista.

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