El diputado de Izquierda Unida (IU) y figura emergente de la formación tras el anuncio de despedida de Cayo Lara, Alberto Garzón, y la presidenta del Gobierno autonómico, Susana Díaz, polemizaron ayer sobre el grado de contundencia en la lucha contra la corrupción. El dirigente de IU diagnosticó que los socialistas -y en especial los socialistas andaluces- no se emplean con la fuerza suficiente a la hora de atajar los comportamientos fraudulentos de miembros del partido y de altos cargos de la Administración, y fue replicado por la jefa del Ejecutivo autonómico, quien lo emplazó a preguntar a cualquiera de los consejeros de su formación en el seno del Gobierno que preside (Diego Valderas, Elena Cortés y Rafael Rodríguez). Si Díaz "tuviera alguna duda de que mi socio de Gobierno no es implacable en la lucha contra la corrupción" no se sentaría con él en una reunión del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.

Garzón consideró que el PSOE-A "no está siendo suficientemente contundente" contra los casos de corrupción como para "limpiar el nombre de Andalucía" ante la imagen que se tiene de la comunidad en el resto del país, muy vinculada a su pesar a escándalos como los ERE o los cursos de formación.

En una entrevista en Canal Sur TV, Garzón elogió el papel de su formación en el seno del Ejecutivo. Con la presencia de esos tres consejeros, la Junta "hace cosas que no se harían" sin los representantes de IU. Por ello, Garzón se mostró partidario de mantener el pacto programático con los socialistas, pero añadiendo un elemento que le "preocupa", como es el de la corrupción.

"Desgraciadamente la imagen que se manda desde Andalucía al resto del Estado es la de que es corrupta, puesto que las noticias que llegan de ella están unidas a los ERE o los cursos de formación fraudulentos", señaló el diputado de IU, que, tras subrayar que no es así y que se trata de "gente corrupta", piso en duda la actuación del PSOE para evitar esta situación.

Garzón no ocultó sus "sospechas" de que el PSOE-A "no está siendo lo suficientemente contundente contra estos casos para limpiar el nombre de Andalucía", al tiempo que afirmó que desde su formación "se va a hacer todo lo posible para que esto cambie".

La presidenta andaluza dio la réplica a Garzón a preguntas de los periodistas en Pilas (Sevilla), donde inauguró un centro de servicios sociales y participó en un acto del Día Internacional de la lucha contra la violencia de género. "El señor Garzón lo que tiene que hacer es que preguntarle a sus compañeros [en el Gobierno andaluz] si tienen alguna duda de que estamos siendo implacables contra la corrupción". Díaz agregó que si ella "tuviera alguna duda de que mi socio de gobierno no es implacable en la lucha contra la corrupción" no compartiría con él los asientos de un Ejecutivo, como ocurre en la actualidad entre PSOE e IU en la comunidad.

El coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, terció en la polémica al decir que es "evidente" que su formación no estaría con "gente corrupta" en el Consejo de Gobierno, pero mantuvo que "en algunos sectores" de la Junta, como la Agencia IDEA, "no se han enterado del momento político en el que se vive".