Nuevo mapa político andaluz

El PP se aleja de la investidura

  • Los populares ven más que remota la opción de abstenerse en alguna de las votaciones para elegir a Susana Díaz. Los negociadores socialistas creen que, en última instancia, Rajoy obligará a los populares andaluces para evitar otras elecciones.

Los puentes están rotos, y no creo que ni negociemos la semana próxima". La bronca del pasado jueves en el Parlamento y la posición en la que el PP ha quedado en la Mesa de la Cámara, con un solo representante entre siete, alejan a este partido de una abstención en la investidura de Susana Díaz. Si fuese así, al PSOE sólo le valdría el voto afirmativo de los 15 parlamentarios de Podemos o el de los nueve de Ciudadanos. O una abstención conjunta.

En el plazo de dos semanas, el 28 y 29 de abril, se celebrará la sesión de investidura; el primer día, la candidata pronunciará un discurso en el que debe desgranar su plan de Gobierno; el segundo, se votará y Díaz necesitará de una mayoría absoluta de los 109 votos para ser elegida. Como no será así, 24 horas después, el 1 de mayo, habrá una segunda votación en la que valdrá la mayoría simple, pero también es posible que no la saque adelante. A partir de ese momento, el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, convocará cuantos plenos considere necesario para votar la investidura. El PP, con sus 33 diputados, es una de las opciones que aún sigue barajando el PSOE, pero tras la sesión del jueves, la posibilidad es remota. Y, en cualquier caso, no habrá un cambio de opinión hasta después de las municipales. La estrategia socialista, sin embargo, pasa por convocar plenos constantemente, de tal modo que el Parlamento refleje cómo el PP se alinea con Podemos, Ciudadanos e IU en contra del PSOE en plena campaña electoral de los ayuntamientos.

Hasta el jueves pasado, había quien opinaba en el PP que era mejor pasar el trámite de la abstención antes de las elecciones municipales del 24 de mayo. Dejar ese asunto cerrado y tratar de vender la abstención como una muestra de responsabilidad institucional. Pero esto ha cambiado. Un dirigente del PP andaluz lo explicó así a este medio: "Nosotros dejamos pasar a Susana Díaz, y a partir del 25 de mayo, el PSOE comienza a quitarnos a nuestros alcaldes de los ayuntamientos que no hayan sacado la mayoría absoluta. ¿Qué iban a decirle, entonces, a Juanma? ¿Qué hemos pecado de tontos?" Las municipales de 2015 pueden ser una debacle para los alcaldes populares andaluces en el caso de que no obtengan la mayoría absoluta. La ascensión de Podemos, que se presenta con otras marcas en todas las capitales, la resistencia que parece demostrar el PSOE y, sobre todo, la irrupción de Ciudadanos por la derecha puede cambiar el mapa de los ayuntamientos en Andalucía. El PP puede perder las diputaciones de Cádiz y de Córdoba, y hay capitales en riesgo como Huelva, Sevilla e, incluso, Cádiz si la candidatura de Ciudadanos, muy ligada a la derecha gaditana, tiene éxito. De este modo, se explica que la opinión mayoritaria en el PP sea hoy la de esperar a después de las municipales. ¿Para qué dar ya un apoyo a Susana Díaz? Quizás, después, haya algo que negociar. Pero, al día de hoy, parece que ni eso.

Otro diputado del PP, ligado a una de las grandes capitales se explica: "Ni antes del 24 de mayo ni después; creo que la posición en el grupo es monolítica, hay que votar siempre que no. Ahora bien, lo que tenemos que explicar bien es nuestra postura, lo que no puede ocurrir es que pase por pobrecita la señora que decidió meternos a todos en un lío por un interés puramente personal". Este parlamentario comenta que tiene su cuenta de Twitter repleta de simpatizantes que advierten al PP de lo decepcionante que sería un cambio de opinión.

Los negociadores socialistas, por el contrario, creen que el PP sigue siendo una de las tres opciones. En el fondo, lo que el PSOE opina es que la inestabilidad se asentará en España después de las municipales y autonómicas, y que Mariano Rajoy forzará a Juanma Moreno a una abstención en el caso de que haya que repetir las elecciones andaluzas. Si no hay acuerdo antes del 30 de junio, el Parlamento se disolverá de modo automático y se convocarán elecciones para septiembre. Esto complicaría aún más el calendario electoral español de 2015, que es de por sí muy apretado. Después de las municipales de mayo, se celebran las catalanas en septiembre y, posiblemente, a finales de noviembre o principios de diciembre, las generales. Los dos grandes partidos tendrían que volver a tentar la suerte en unas andaluzas duplicadas de resultado incierto y en el que seguro habría un aumento de la abstención.

De este modo, los negociadores socialistas inician esta semana entrante otra ronda de reuniones con los partidos para preparar la investidura. Con Ciudadanos y Podemos, el principal escollo sigue siendo la situación procesal de los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Para Podemos, es necesario que ambos dimitan como diputado y senador con independencia de lo que estime el juez instructor una vez que le ha tomado declaración y Ciudadanos, que lo hagan mientras estén procesados en el Supremo. La insistencia de estos dos grupos, sin embargo, parece que complica una solución que el PSOE podría alcanzar de modo personal con Chaves y Griñán. Es un asunto muy complicado, por cuanto los ex presidentes no quieren someterse a lo que estiman como un chantaje de estos partidos. "Cuanto más peguéis en ese muro, más duro se pone", le aseguró el socialista Mario Jiménez a uno de los negociadores de Podemos. Si el instructor del Supremo resolviera en plazo, el PSOE resolvería este escollo, ya que, o sus casos son archivados, o les pedirá el acta si no lo son. Esta medida ayudaría a una doble abstención de Podemos y de Ciudadanos, que valdría para la investidura.

Ciudadanos sigue representando la mejor opción para los socialistas, pero el partido de Albert Rivera está muy condicionado por las citas electorales de su grupo y, en especial, el de las generales. Fuentes cercanas a Juan Marín, el líder de Ciudadanos, sostienen que hay parlamentarios favorables a llegar a un acuerdo si se solventan los casos de Chaves y de Griñán, pero, a la vez, indican que éste es un partido nuevo, de aluvión, en el que manda la sede nacional de Barcelona.

Un dirigente popular explica lo siguiente: "Lo del jueves -por lo del Parlamento- no tiene ninguna explicación, al PSOE le interesaría tener un grupo líder en la oposición, lo único que puedo pensar es que Susana Díaz haya decidido ya convocar elecciones otra vez, y que por eso se siga reuniendo con empresarios y organizaciones, para buscarse una coartada contra nosotros".

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