La decisión del Gobierno central de ampliar el periodo de recepción de la ayuda de 420 euros a los parados sin prestaciones, desde el 1 de agosto al 1 de enero, duplicará la cifra prevista de receptores en Andalucía. De acuerdo con la fecha inicial marcada en el decreto-ley, eran 70.0000 los desempleados andaluces quienes podrían optar a esta paga, pero tras la última modificación de este plazo serán entre 130.00 y 140.000 los beneficiarios, según los cálculos de la Junta. El consejero de Empleo, Antonio Fernández, fue el encargado de apuntar ayer esta horquilla minutos antes de su primera comparecencia en comisión en el Parlamento andaluz, aunque quiso dejar claro que el problema "no es tanto de fechas, sino de si se tiene derecho o no en función de carecer de prestaciones y de renta".

Fernández también aprovechó para añadir un elemento nuevo para justificar el desmarque de la Junta a la pretensión del Gobierno central de que las comunidades asuman la prórroga por seis más de esta prestación extraordinaria. Si hasta este momento su negativa a complementar la ayuda estatal radicaba en aspectos jurídicos derivados de la redacción del decreto, ahora aflora una razón de otra índole: La Moncloa no atendió a la fórmula alternativa planteada a principios de este verano por el Ejecutivo autonómico, por la que se combinaría recibir dinero a cambio de formación, y en la que colaborarían las dos administraciones.

Según explicó el consejero, el planteamiento de Andalucía consistía en que en lugar de dar una prestación de subsidio "se usara ese dinero, junto con otro que pusieran las comunidades, para crear programas activos mixtos de formación y empleo que dieran seis meses de trabajo y creara a su vez seis meses de subsidio". "Esto no ha sido posible y, jurídicamente, ahora no puede ser complementada", subrayó.

Sus palabras vienen a coincidir con las declaraciones del pasado martes del presidente andaluz, José Antonio Griñán, tras el primer Consejo de Gobierno de este curso político. Griñán dejó claro que el Ejecutivo andaluz "toma sus propias decisiones" y, además de no poder "complementar" esta ayuda por su carácter de prestación, recordó que "ya está poniendo dinero" a través de sus dos programas contra el paro, el Proteja -complementario al Fondo de Inversión Local y que destina 300 millones a obras públicas y 60 a formación- y el Memta -plan de mejora de la empleabilidad para demandantes de empleo que movilizarán 200 millones entre 2009 y 2010-.

En estos dos planes es, precisamente, en lo que confía la Junta como principal amortiguador para que las cifras de empleo no sean peores. Fernández vaticinó que los datos de la tasa de paro no serán buenos en septiembre ni en octubre, respondiendo así al comportamiento habitual del mercado laboral "tanto con gobiernos de derechas como de izquierdas", puntualizó, recordando que habrá que buscar "medidas de choque".

A pesar de que las perspectivas no son halagüeñas, el consejero destacó que el paro creció en Andalucía en agosto menos que la media española y, en términos interanuales, aumentó un 40%, 13 puntos por debajo de la tasa del país.

Ante las críticas a la gestión de la Junta por parte del PP, Fernández pidió que estas las acompañe "con recetas" ya que, según advirtió, los populares "no elevan ninguna propuesta económica, ni ofrecen ningún plan de choque". Además, apuntó que "exagera aquellas políticas con las que cree que hace daño, antes la siniestralidad y ahora el paro". Como ejemplo mencionó el programa Memta, en cuya puesta en marcha "ningún alcalde de capitales del PP lo pidió" pero "cuando vieron que era una medida eficaz, en la segunda oportunidad, sí lo pidieron".

Fernández anunció que comparecerá en el Parlamento a petición propia para explicar el nivel de cumplimiento de este programa con 131.000 beneficiarios.