FUE superconsejero con Manuel Chaves y hasta sonó como sucesor. Con la llegada de José Antonio Griñán a la Presidencia de la Junta, se quedó fuera del Gobierno andaluz y pasó a lo que él llama la segunda línea política. La entrevista con Francisco Vallejo se realiza en el Parlamento de Andalucía, donde sigue en activo, y quizá también en periodo de verlas venir.

-¿Le sorprendió salir del Gobierno andaluz cuando Griñán asumió la Presidencia?

-No, no me sorprendió. Era el consejero más antiguo, llevaba 15 años en el Gobierno andaluz, que no es habitual; y también parecía razonable que el entorno más próximo a Chaves saliera con él. Incluso lo dije públicamente antes de que este hecho se produjera. Pero también es cierto que mi salida no fue un planteamiento mío personal. En unos tiempos difíciles, de crisis, yo estaba dispuesto a seguir si me necesitaban.

-No parecía lógico que Griñán prescindiera de uno de los pesos pesados del Gobierno andaluz. Usted tenía mucha experiencia…

-La verdad es que yo no sabía lo que iba a decidir. Cabían las dos posibilidades, que siguiera o no. Yo estaba abierto a colaborar con el nuevo presidente, igual que lo hice con Chaves. Pero es cierto que 15 años en un Gobierno no es recomendable para la salud de nadie. Desde un punto de vista personal, la oportunidad de servir a mi tierra ha sido el mayor regalo que he recibido.

-Quizá influyó que usted sonó como sucesor de Chaves…

-No, porque eso fue un planteamiento de los medios de comunicación, más que del partido. La posibilidad de que yo hubiera llegado a la Presidencia de la Junta nunca se barajó internamente en el PSOE. Aunque es cierto que en la sociedad y en los medios, según lo publicado, sí se apreció esta posibilidad, quizá por el tiempo que había estado en el Gobierno y las responsabilidades que asumí.

-¿Le ha perjudicado tener un perfil más técnico que político?

-Depende de lo que se llame político… Yo me considero un político. Es verdad que siempre he entendido la política como un servicio más que como un juego de poder. No me gusta eso que llaman el político, en el sentido de buscar influencias. Quizás esto se diga porque yo he sido gestor en mis cargos públicos. Pero también soy político, porque tengo una política para desarrollar y creo que lo he demostrado.

-Estuvo al frente de tres consejerías importantes (Obras Públicas, Salud e Innovación). ¿En cuál se ha sentido más a gusto?

-En Salud. La repercusión de los temas de Salud en la ciudadanía es muy alta. Además en aquella época tomamos decisiones importantes. En temas de investigación, por ejemplo las células madres, en los que fuimos pioneros y nos colocó en vanguardia. También tuvimos una estrategia de más calidad en el servicio público, rebajamos las listas de espera, aumentamos los servicios… Me siento orgulloso de aquella época, de una manera especial.

-La Consejería de Innovación, que inauguró usted, ¿fue eficaz, o ha servido para la propaganda?

-Probablemente es lo más importante que ha hecho el Gobierno andaluz en los últimos 10 años. La apuesta de Chaves por unir la ciencia y la educación, con el mundo de la empresa, y sectores básicos como las telecomunicaciones y la energía, nos sitúa hoy dos pasos por delante del resto del país. El modelo ha sido copiado después. Incluso el Gobierno de España lo ha intentado, con menos suerte, porque le ha tocado una época de crisis. Aquí se hizo cuando había recursos y propició un cambio muy importante. Hay miles de investigadores que se han beneficiado. Creo que fue un acierto definitivo.

-¿Andalucía ha avanzado mucho en I+D+i?

-Muchísimo, sobre todo porque estábamos muy atrás. El único problema es que desde el sector privado no se ha realizado la inversión que correspondería a una economía como la andaluza. Desde el sector público se ha hecho un esfuerzo enorme; en el privado cuesta más, aunque hay que entenderlo, porque tenemos una estructura fuerte de pymes y no tienen esa capacidad. Aun así, se ha superado el 1% del PIB en I+D, y eso nos sitúa entre las primeras comunidades de nuestro país.

-¿A las empresas andaluzas la innovación les suena a chino?

-Creo que no. No hay ninguna empresa que no considere ya la innovación como un elemento básico para competir. Y esto lo digo desde las empresas más pequeñas, o los autónomos, a las mayores. Otra cosa es ser capaces de gestionar la innovación, que no es sencillo. Pero está asumido y hay esfuerzos cada vez mayores. En las crisis es cuando más se innova, y creo que en el futuro se darán pasos de gigante.

-Pero aún no está muy claro qué es la innovación…

-Es que hay actividades que son innovadoras, pero no se contabilizan en las estadísticas. Uno mira a Almería y ve los invernaderos, que han causado la gran transformación de esa tierra, pero no han contabilizado a efectos de innovación. Cuando se miden estas cuestiones, a veces sólo se tiene en cuenta lo que se hace en un laboratorio contratando científicos, pero la innovación es también eso: ser más competitivos porque una idea te lleva a transformar un producto.

-¿Qué falta para la Segunda Modernización de Chaves?

-Todavía faltan muchas cosas. Son cambios que ahora incluso se están planteando a nivel nacional, como la economía sostenible. Tenemos un modelo económico con muchas debilidades, ésa es la realidad. Hay sectores que tienen mucho peso y que dependen demasiado del consumo interno, como el sector inmobiliario.

-¿En qué se debe basar la Modernización de Andalucía?

-No sólo debe haber más innovación y más tecnología, sino también más equilibrio. Y tener una economía más sostenible, que no necesite devorar territorio todos los años para generar empleo. La Ciencia debe jugar un papel importante en el desarrollo de nuevos servicios que aporten valor y permitan aprovechar nuestros recursos. Por ejemplo, igual que usamos el sol para atraer turismo hay que utilizar el sol para desarrollar energía. Lo mismo se podría decir de la agricultura y la biotecnología.

-Paso a un tema más político…

-Aunque yo no sea político, ¿no?

-¿Qué le parece la bicefalia de Griñán y Chaves?

-Estoy convencido de que Griñán es una apuesta completa del partido, no a medias, y está claro que será secretario general del PSOE-A. En nuestro partido la bicefalia no se ha dado en los últimos años, no hay esa cultura. El debate no es ese, sino que está en la oportunidad y el momento. Hay que buscar el momento oportuno, para que los ciudadanos no piensen que los distraemos de los problemas. Griñán debe jugar un papel importante en el Gobierno, sacándonos de la crisis, y también en el partido, con una regeneración, después de muchos años de una buena gestión de Chaves como secretario general.

-¿Griñán se ha precipitado al pedir el congreso?

-No creo que se haya precipitado. Me da la impresión de que faltaba debate en los medios de comunicación, y cualquier reflexión en público que haya hecho el presidente sobre esa necesidad se ha entendido como una rivalidad. Pero no existe un planteamiento distinto entre Griñán y Chaves, y así lo confirma la presencia de los dos juntos.

-¿Qué ha cambiado en Andalucía con Griñán?

-Han cambiado muchas cosas, aunque todavía se perciban poco en la sociedad. Ha cambiado el discurso. Por ejemplo, decir que la educación es el objetivo número uno. Un tema que comparto. También apostar por la descentralización de la Administración. Va marcando hitos nuevos y mantiene otros esenciales, por ejemplo la concertación en la política económica. Introduce sus ideas poco a poco, pero hay una situación difícil, con escasos recursos y problemas que hay que afrontar, como el desempleo.

-¿Chaves ha sido tratado injustamente tras dejar la Presidencia de la Junta?

-Lo critican los mismos que siempre lo han criticado. Y lo hacen con un ejercicio rencoroso de la oposición que no conduce a nada. Los políticos deberíamos tener cuidado, porque si actuamos con rencor en la política, muchos ciudadanos actuarán también con rencor hacia otros. Este es un defecto de la derecha, que eleva el tono a la agresión personal. No es justo que se intente presentar a una persona honesta, como es Chaves, poco menos que como un ejemplo de corruptelas. Se podrán decir cosas de él, pero no dudar de su honestidad.

-En el futuro, ¿se ve usted otra vez en la Junta de Andalucía?

-Han sido muchos años en el Gobierno Andaluz. En este tiempo he entregado todo lo que he podido. Por tanto, es difícil que yo vuelva al Gobierno andaluz. Aunque nunca se sabe. Si fuera necesario, estaría disponible.