Mundial de baloncesto

Estreno con gaseosa

  • España debuta ante la débil Irán en Granada (22:00) con el objetivo de afinar su puesta a punto. Orenga aprovechará para dar minutos a los menos habituales.

La selección nacional no debería tener problemas en su debut en la Copa del Mundo 2014, la decimoséptima edición de un torneo que visita España por segunda vez casi tres décadas después de la primera, ya que el campeón asiático, Irán (22:00), está un par de peldaños por debajo del primer grupo de equipos en el plano internacional.

Los primeros partidos de cualquier competición siempre son complicados por el desconocimiento del momento rival, del propio equipo y por el nivel de permisividad o no que apliquen los árbitros, además de los consabidos nervios. Tras un Eurobásket de Eslovenia marcado por las ausencias, el combinado que dirige Juan Antonio Orenga, bronce en aquella cita, quiere volver a saborear una final, privilegio al que se ha acostumbrado en los últimos años comandada por una gran generación de jugadores que vuelve a reunirse al completo para un cita importante, quizá la última a expensas de los Juegos Olímpicos de 2016.

Y es que España ha reunido para su Mundial a todas sus estrellas empezando por Pau Gasol, que llega más descansado que nunca tras una temporada poco exigente con los Lakers. A su lado, los otros cinco españoles enrolados NBA, caso de Marc Gasol e Ibaka -que completan uno de los mejores juego interior del campeonato-, Calderón, Ricky Rubio y Claver. En el exterior, la labor anotadora de Navarro y Rudy Fernández complemetan un grupo que también cuenta con la explosividad de Sergio Rodríguez y Llull, la veteranía de Felipe Reyes y la frescura del novato Abrines, que tendrá sus primeros minutos como internacional absoluto una vez superada su lesión en el brazo.

Ante Irán, todos estos aspectos se minimizan bastante, constituyendo un estreno con gaseosa que servirá al seleccionador para seguir afinando la puesta a punto de sus jugadores. No en vano, las diferencias entre España y su rival de hoy son abisales, en calidad, experiencia, efectividad y en todos los aspectos del juego. Pero el anfitrión no quiere menospreciar al campeón asiático. Y quiere sentir buenas sensaciones desde el primer momento. Irán tiene como líder indiscutible sobre la cancha a Hamed Haddadi, primer jugador del país en la historia de la NBA que compartió vestuario con Marc Gasol en los Memphis Grizzlies. De hecho, sus 2,18 metros parecen su único argumento de peso para pelear bajo los aros contra las torres españolas. Durante sus amistosos de agosto, Irán dio la cara ante Eslovenia (69-77) y Lituania (67-80), pero cerró su preparación con una abultada derrota ante Brasil (52-92).

Aun cuando la victoria está prácticamente asegurada, tan importante como conseguir ganar el partido es hacerlo de una forma sólida, dando una buena imagen y sin castigar en exceso a ningún jugador. Es muy probable que Irán juegue muchos minutos con una defensa zonal para paliar sus carencias de centímetros, y por ahí van a encontrar espacios los aleros españoles para ajustar su punto de mira.

Orenga dará peso en el choque a los jugadores con menos minutos en la preparación, que deberár aprovechará la oportunidad para hacer saber al técnico que están dispuestos para cuando sea necesario en otras ocasiones. La selección española tampoco enseñará nada nuevo en este partido en el apartado táctico. No será necesario. Y Orenga se guardará los retoques de este año para ponerlos en liza ante rivales de más entidad.

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