Mundial de Baloncesto · Grupo B

Los clásicos, a examen

San Pablo, que ha recibido su enésimo lavado de cara para albergar una gran cita, levanta el telón de la Copa del Mundo con un grupo atractivo en el que cada partido contará con una historia propia.

Croacia y Filipinas madrugarán para medirse a partir de las 12:30. Puede que no sea casualidad que los asiáticos abran fuego en la capital hispalense, calurosa estos días, ya que es la selección que en esta sede arrastra más aficionados. Ni Grecia ni Argentina, la nota de color en el Grupo B la pondrán los aficionados filipinos, que harán del pabellón su casa. Con 1.300 abonos vendidos en Sevilla, Filipinas encabeza con mucha comodidad el número de entradas compradas por extranjeros, por encima de helenos, sudamericanos y puertorriqueños. Y es que la pasión de los filipinos por el baloncesto motivó una ola de seguidores por las calles de la ciudad, que incluso lleva a situaciones insólitas. "Llegan ellos y les cierran restaurantes, negocios y hasta casas de noche", contó un portavoz de la organización.

Y de las 7.200 butacas que tiene el Palacio Municipal de Deportes sevillano, al menos 1.300 estarán ocupadas por los filipinos, que ya demostraron su fanatismo en los amistosos de preparación, ante Egipto y República Dominicana en Guadalajara. Filipinas, que regresa a la Copa del Mundo desde 1978, cuando fue anfitriona, contará con el jugador de los Brooklyn Nets Andray Blatche, como estandarte. El norteamericano, nacionalizado de urgencia por aprobación del propio Parlamento filipino como una cuestión de estado, debutará con Filipinas en Sevilla.

Otro recién nacionalizado será uno de los hombres clave en Croacia. El combinado de Jasmin Repesa cuenta con Oliver Lafayette como director de juego, acompañando a las jóvenes perlas como Mario Hezonja o Dario Saric, y a los veteranos Tomic y Bojan Bogdanovic como líderes.

Por su parte, Argentina afronta su debut en un gran torneo con más dudas que certezas por primera vez en mucho tiempo, y con el sentimiento de que puede ser el principio del fin de su mejor generación en la historia. Desde la 17:30 el estreno ante Puerto Rico, con el español Paco Olmos al frente, aunque se echará de menos al ex cajista Holland. "Es un partido clave", sentenció Julio Lamas, seleccionador albiceleste, que sabe que su plantel necesita debutar con victoria para recuperar parte de la moral perdida por el camino entre las bajas de Ginobili y Delfino y la irregular preparación culminada con una hiriente derrota frente a España. Por más que no lo admiten en público, las cuentas de Argentina son claras: el primer objetivo es evitar el cuarto puesto para no tener que cruzarse con España en los octavos de final, por lo que el tropiezo ante Puerto Rico está prohibido. El rival es un viejo conocido de los Torneos de las Américas.

El cierre a la jornada lo pondrán la exótica Senegal y la clásica Grecia (20:00). Sin embargo, a la selección helena le faltan sus clásicos. Spanoulis y Diamantidis, Pese a las bajas, tiene talento para sobreponerse a los muchos centímetros de los africanos.

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