Ismael Pérez, entrenador del Guadalcacín, reconocía que "defensivamente el equipo ha estado correcto pero ofensivamente hemos estado muy mal; al igual que el otro día contra el Cabecense también nos puso las cosas muy difíciles pero el equipo tuvo mejor juego colectivo y tuvo ocasiones más claras, hoy (por ayer) hemos estado muy espesos, una circulación muy lenta y lo hemos intentado a través de individualidades, la verdad es que ofensivamente hemos hecho muy poco en ataque".

Las causas del agarrotamiento ofensivo no las tenía claras el técnico tras el partido, explicando que "ya lo analizaremos tranquilos, entre todos intentaremos aportar soluciones. Lo que está claro es que llegado este momento tenemos que ser autocríticos y hacernos ver que todos tenemos que exigirnos más, sobre todo en ataque el equipo necesita la aportación de aquellos futbolistas que están aquí para dar el salto de calidad, esperemos que podamos conseguirlo en los próximos partidos porque en este el equipo ha estado muy mal en ataque".

Para Ismael, no es problema de actitud: "Creo que el equipo lo intenta, lo que está claro es que muchas veces no hay que esperar el fallo de los rivales, hay que provocarlo. Creo que estamos acomodados a esperar el fallo del rival y los rivales en esta categoría fallan muy poco, tenemos que exigirnos todos un poco más para provocar esos errores en el rival".

Al Guada le costó crear peligro pero al menos en las ocasiones barreñas Lebrón estuvo atinado: "Ha tenido dos o tres intervenciones, ellos han llegado poco, la mayoría a balón parado y el resto del partido han estado bien situados en su parcela, cerrando espacios y ya los últimos quince minutos prácticamente no salían. Hasta la expulsión ha sido un partido igualado, a raiz de la expulsión hemos tenido la posesión de balón pero esa posesión no ha fructificado en ocasiones porque no le hemos dado ni velocidad ni sentido colectivo al ataque".

Dio la impresión de que Los Barrios se adaptó mejor a la inferioridad numérica que el Guadalcacín a la superioridad: "Ha beneficiado en el sentido de que ellos en ataque tenían menos potencial, teníamos un poquito más controlado el tema pero han puesto dos líneas de cuatro ahí, trabajando fuerte, tienen un físico importante, tienen gente con experiencia que se sitúan muy bien, y siempre es difícil sobrepasar este tipo de defensa pero es que ya llevamos varios partidos en los que nos ocurre y tenemos que intentar solucionarlo".

Ismael lo intentó todo con los cambios, pero no hubo manera: "Hemos intentado abrir las bandas con Borja y con Piñero en principio, luego con Jesús, para intentar darle profundidad y después dejar a Juan y a Adri ofreciéndose entre líneas porque ellos tenían uno menos en el centro del campo y queríamos aprovechar ese espacio. Esa era la idea pero la circulación de balón ha sido muy lenta, la movilidad muy poca y así es difícil sobrepasar a una defensa rival. Como decía antes, para provocar el error de la defensa hay que proponer más".

Al final, el Guada atacó a la desesperada: "Ves que el tiempo se echa encima, ves que quedan cinco o seis minutos y la gente empuja más con el corazón que con la cabeza, eso es normal".

Tras cuatro jornadas, el equipo jerezano suma tres puntos: "No me importa, ya lo dije a principios de temporada: a mí lo que me importa es que el equipo siga mejorando y el equipo para competir en esta categoría tiene que mejorar ciertos aspectos y lo que tenemos que hacer es trabajar para ello".

Ahora llegan dos partidos en una semana -el miércoles en Alcalá y el domingo contra el Arcos- y el técnico espera que la presión no afecte a sus futbolistas: "Eso depende: si se consigue un buen resultado en Alcalá es al contrario. Nosotros no estamos acostumbrados a competir tres partidos en una semana pero la plantilla es amplia, intentaremos refrescar con la gente que no está entrando para hacer un buen partido allí en Alcalá".