Guadalcacín-Los Barrios

No está pero se le espera (0-0)

  • El Guadalcacín, atascado, casi no aparece en ataque y sigue sin marcar en casa Los Barrios, en inferioridad numérica toda la segunda mitad

La primera victoria se le resiste al Guadalcacín, que ayer sumó su segundo empate sin goles como local en Tercera y se coloca con tres puntos en cuatro partidos. Una jornada más, el equipo de Ismael tuvo problemas con el balón y le costó muchísimo crear ocasiones, como prueba que jugando toda la segunda mitad en superioridad numérica tras la expulsión de Nando fuese incapaz de marcar. Un gol en cuatro jornadas resume el problema del equipo jerezano, que en ataque prácticamente no está aunque se le espera: en cuanto sus jugadores dejen atrás nervios, presión y pasen de jugar agarrotados a sueltos y sin complejos, otro gallo cantará. Y sin duda, para ello se antoja vital sumar la primera victoria cuanto antes...

Apostó Ismael por un once con Luis y Topo en la sala de máquinas, Borja por la derecha, Piñero por la izquierda y Alfonso en medio, con Juanito Benítez arriba. Pronto se vio que Los Barrios traía la lección aprendida y, como la temporada pasada, planteó un partido muy incómodo para los de casa. Generosos en el esfuerzo y con múltiples ayudas, los gualdiverdes asfixiaban a los azules en cuanto pasaban de medio campo: desubicado Benítez entre los centrales -jugar como referencia no le ayuda- y con Alfonso sin entrar en juego, Luis y Topo no conseguían conectar con los de arriba, por lo que el Guada avanzó a través de Borja y Mendoza por las bandas o de Paco Castillo y Diego Galiano, ya fuese incorporándose con el balón o con pelotazos en diagonal tratando de poner en juego a los extremos, y hasta intentando sorprender a Borja, como al filo del cuarto de hora, cuando el disparo de Paco Castillo desde el medio campo salió ligeramente por encima del larguero.

La presión de Los Barrios encuentra eco en el Guada, que también aprieta en cuanto pierde el balón. La primera mitad avanza con balones en largo desde las defensas, escenario en el que los campogibraltareños parecen más cómodo que los de casa, a los que les cuesta horrores encadenar pases y acabar las jugadas. Borja propone pero no culmina por la derecha y Los Barrios hilvana un par de aproximaciones: entre Alvi, Rubén y Miguelito tratan de poner en jaque a la zaga local, y Lebrón anda atento y ataja el autopase con el que Rubén quería quedarse solo.

La historia del partido puede cambiar pasada la media hora, cuando Borja desvía pero no despeja un saque de esquina y el balón le queda dentro del área a Borja, que remata al larguero. El primer tiempo muere después de que Los Barrios se quede con uno menos tras medir mal Nando en un balón dividido con Piñero y con susto para la parroquia local, porque en una falta desde la izquierda sacada en diagonal al segundo palo, Pinchi le gana la espalda a su par, controla y remata algo esquinado, saliendo desviado su disparo casi a bocajarro.

En superioridad numérica, Ismael prescinde de Topo para dar entrada a Adrián Martín y tratar de solucionar los problemas para combinar entre líneas y cambia a Borja y Piñero de banda; en inferioridad, Pérez Jiménez desplaza a Pinchi del lateral al eje de la zaga y retrasa a Juanjo al lateral, disponiendo dos líneas de cuatro tan juntitas como solidarias, pero sin olvidarse de Lebrón, porque en cada robo son tres o cuatro los gualdiverdes que salen al contraataque.

La diferencia numérica hace multiplicarse a Los Barrios, que se adapta mejor a la inferioridad que el Guada a la superioridad: con el balón, los azules parecen no saber qué hacer, lo que hay que apuntar en el haber visitante. Arriba falta movilidad y solo Adrián Martín rompe y aparece entre líneas, aunque al doble pivote -ahora con Alfonso- le cuesta conectar con el canario, así que el recurso es repetir por banda aunque en pocas ocasiones Borja y Piñero primero y luego Jesús reciben en ventaja para encarar o buscar la pared con la que entrar en ventaja.

El cortocircuito en el centro del campo del Guada lo aprovecha Los Barrios para desplegarse al contragolpe a la menor oportunidad y en el minuto 51 Miguelito se mide con Diego Galiano en velocidad y encara en solitario, algo escorado a la izquierda, a Lebrón, que hace la parada de la mañana sacando abajo el remate del gualdiverde, que recoge el rechace y vuelve a intentarlo, despejando el arquero local a córner.

Pasado el cuarto de hora Borja y Piñero vuelven a cambiar de banda pero el Guada no crea ocasiones: merodea el área visitante pero los centros y los intentos de filtrar pases entre la defensa son todos para Los Barrios, que se crece y multiplica haciendo que no se note la diferencia de efectivos.

Los visitantes no tienen prisa y buscar fortuna ahora a balón parado, con una falta lateral y tres saques de esquina consecutivos en los que Lebrón anda seguro. Los Barrios se mueve con comodidad y sin apuros, ganando metros con su trabajo de zapa hasta que Ismael reacciona y mete más madera: Mendoza entra en la banda derecha y Jesús se queda con todo el flanco izquierdo, metiéndose Borja también por el centro. Pero las triangulaciones no salen y Los Barrios sigue con aviesas intenciones: Diego Galiano tiene que entrar con todo para impedir que un rival se plante solo ante Lebrón en un contragolpe fulgurante de los barreños y, todo pundonor, tiene arrestos para lanzar el contragolpe e incorporarse al área, rematando alto de cabeza el centro desde la izquierda.

El Guada toca zafarrancho de combate y Diego Galiano se queda de delantero centro mientras Los Barrios a rebato: Pérez Jiménez mete a Toledo en el lateral y luego a Adrián Vera en el centro del campo, y de nuevo los defensores ganan la partida a los atacantes. Galiano no conecta de cabeza y sus compañeros tampoco logran superar a la zaga visitante por bajo, y el único que lo intenta de lejos es Adrián Martín en el descuento con un derechazo que sale rozando el poste derecho de un Borja que se ganó la amonestación con sus protestas posteriores al colegiado.

No hubo tiempo para más: el Guada adoleció de mordiente ofensiva y le faltó velocidad en la circulación para crear ocasiones y acabar con su sequía en el Fernández Marchán, aunque suma un punto en la tabla. El equipo jerezano no está en ataque pero se le espera porque esto no ha hecho más que comenzar y queda mucha tela que cortar. Para empezar, el próximo capítulo llega ya pasado mañana en Alcalá...

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