El colista asalta el Antonio Fernández Marchán y se lleva los tres puntos de forma inesperada. El Guadalcacín no pudo con un San Roque que no demostró nunca su condición de último clasificado, que fue a lo práctico, que supo leer a las mil maravillas el encuentro y que lo cerró con dos goles, uno a balón parado y otro en una contra, en los minutos finales tirando de experiencia y paciencia y de paciencia.

Los de Ismael Pérez, que llegaban al choque lanzados después de tres jornadas consecutivas sin perder -un empate en Mairena y dos victorias seguidas ante Sevilla C y Cádiz B-, recibieron un jarro de agua fría con esta derrota justo antes de afrontar uno de los tramos más complicados del calendario, ya que la próxima semana tienen que viajar al Alfonso Murube para medirse al Ceuta, luego reciben en casa al Atlético Sanluqueño y a continuación se desplazarán hasta tierras hispalenses para enfrentarse al Gerena.

El partido, poco vistoso, estuvo marcado por el orden táctico y la disciplina visitante y por la falta de acierto de los locales, que perdonaron en la primera parte y lo terminaron pagando muy caro en la recta final.

Los de Jony se presentaban en el Fernández Marchán tras seis reveses consecutivos y desde el primer minuto de juego dejaron claro que su intención era como mínimo la de no perder. Cerrados y ordenados apenas dejaban espacios a un Guada con demasiadas ganas de ganar y agradar, que intentaba llegar por la vía rápida a las inmediaciones del área del debutante Tota. Quizás abusó demasiado del balón largo.

Ismael, con la baja de Paco Castillo atrás, apostó por una pareja de centrales formada por Galiano y Migue, colocando en el centro del campo a Topo junto a Luis Castillo, que luego terminó atrás, con Alfonso un poco más adelantado y Luisma nuevamente como referente.

Los azules entraron al partido fuertes y con la intención de abrir pronto la lata para no permitir al colista despertar y ganar confianza. No pudo ser. No fue la mañana de los de Pérez.

Pronto desperdiciaron su primera ocasión. A los doce minutos, tuvieron el gol en dos acciones seguidas. Jesús Muñoz culmina una buena escapada por banda con centro que despeja mal Tota. El saque de banda lo colocó Miguel dentro del área y Alberto, de cabeza, estrella el balón en el poste por fuera.

Sólo dos minutos más tarde, fue Piñero el que volvió a poner a prueba al meta visitante, que disputaba sus primeros minutos de la temporada. El zurdazo del atacante terminó en córner.

Con muchas ganas pero poco acierto, al Guada cada vez le costaba más llegar a medida que iban pasando los minutos. Los visitantes, por su parte, ni aparecían en ataque ni se les esperaba. Su opción más clara llegó a los 25 minutos, cuando Dani Gallardo, uno de los mejores jugadores del partido, le pegó al balón duro con la zurda y lo estrelló en el lateral de la red.

La réplica, instantes después, la puso Jesús Muñoz, que no supo resolver tras recibir la pelota de un Luisma que dejó detalles de su calidad.

El descanso no sentó nada bien al Guada y el San Roque cambió de chip en el vestuario. Johny, ante la falta de pegada local, debió ver claro que si su equipo apretaba tendría opciones de llevarse del Fernández Marchán algo más que un punto. Trabajando del mismo modo en defensa, arriesgó un poquito más y las contras comenzaron a llegar.

Para intentar romper el orden establecido por los visitantes, los jerezanos lo seguían intentando de todas las maneras pero sin acierto ni de cara al gol ni en los metros finales. A la hora de juego, una larga jugada de ataque estuvo a punto de culminarla el goleador Luisma pero su lanzamiento pegó en un defensa y se marchó a córner.

Ismael, ya inquieto por la falta de acierto, comenzó a mover banquillo y apostó por jugadores de más toque para intentar derribar el muro del 'Sanro'. Adrián Martín, Benítez y Martel entraron para dar vida a su equipo.

La precipitación ya marcaba el juego de los locales, incapaces de parar el balón para darle más criterio al juego. Los balones largos seguían siendo abundando.

El San Roque, muy centrado y cada vez más fuerte, comenzó a inquietar a Lebrón Chupi rozó el gol por partida doble (64' y 65'). Primero no llega por milímetros para rematar de cabeza un centro-chut de Nacho y luego con un disparo lejano.

El Guada, en un continuo querer y no poder, no bajaba los brazos. Y en el 70, otra vez Luisma estuvo a punto de marcar. Jose sacó su lanzamiento.

En el minuto 73, Lebrón le hizo la parada de la mañana a Nacho y 81, una falta sobre David Gallardo la convirtió en gol Jose. El central se elevó para rematar de cabeza de forma impecable el servicio de Chupi.

Ahí se acabaron las esperanzas del Guadalcacín de puntuar y de prolongar a cuatro sus jornadas sumando Si hasta ese momento había sufrido pero había mantenido el tipo en ataque y llegaba con cierto criterio, a partir de ahí, la precipitación se adueño de los locales, que en el 86 pudieron empatar en una doble oportunidad de Adrián Martín.

A la contra, en el descuento y con muchos huecos, el defensa Dani Gallardo tuvo fuerzas y calidad para sentenciar y anotar el 0-2. El colista celebraba el tanto a lo grande. No era para menos, el gol sellaba su primera victoria tras seis derrotas consecutivas.