Dos días después de la última carrera del año, los pilotos comenzaron a trabajar cara a 2015 con una jornada de test en Abu Dhabi que mostró un adelanto de los cambios que se avecinan en la Fórmula 1.

Nico Rosberg volvió a subirse a su Mercedes y dio 114 giros al trazado de Yas Marina junto a otros nueve pilotos, mientras que Lewis Hamilton compartía su éxito ayer en Manchester con los aficionados: "Sé que Nico (Rosberg) va a volver más fuerte", advirtió.

A un par de metros del garaje de Mercedes estuvo Sebastian Vettel vestido ya de rojo, aunque al mando del nuevo Ferrari se pudo ver a Kimi Raikkonen, ya que Red Bull se negó a liberar antes de tiempo a su piloto. "Estoy lleno de ilusión y muy motivado para dar lo mejor. El objetivo es claro: tener éxito", dijo Vettel.

En Abu Dhabi también se pudo ver a McLaren con sus nuevos motores de Honda, aunque unos problemas técnicos impidieron al belga Stoffel Vandoorne probar a fondo la nueva alianza con la que la escudería espera hacer frente al poderoso Mercedes. Apenas dio dos vueltas. Red Bull, ya sin Vettel, aspira en tanto a un cambio en los motores para poder dar caza a los Mercedes en 2015. "Tal vez uno de seis cilindros, pero más simple y económico", explicó Christian Horner, el jefe del equipo energético.