El Atlético de Madrid recibirá esta noche al Olympiakos con el único objetivo de lograr un triunfo que le permita asegurarse matemáticamente su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones.

No fue sencillo el camino del Atlético en la máxima competición continental, pues su primer paso fue precisamente una derrota 3-2 en campo griego. Ahora el actual subcampeón de Europa tiene la oportunidad de "vengar" esa derrota y obtener un magnífico premio: el pase a las eliminatorias.

El Olympiakos también se juega gran parte de sus opciones. Está a tres puntos del Atlético, líder del Grupo A, permanece igualado a seis con la Juventus y aventaja en tres al Malmö. Un empate dejaría abiertas sus opciones de clasificación y un triunfo pondría el grupo de lo más abierto.

No lo tendrá fácil el equipo del español Míchel, pues el Atlético de Madrid recuperó durante el último mes la regularidad y buena parte de sus señas de identidad: solidez defensiva, presión avanzada y peligro a balón parado. Además, cada vez parece gustarle más llevar el mando del partido, una intención que querrá evidenciar ante Olympiakos.

El técnico atlético, Diego Simeone, contará con la principal ausencia del central Joao Miranda, con una lesión muscular, por lo que el uruguayo Giménez volverá a formar pareja en el centro de la zaga junto a Godín.

Además, el entrenador argentino le dará la titularidad a Mario Suárez y Raúl García en la medular. El sacrificado sería el francés Griezmann, pues Mandzukic jugaría como único punta.

El Olympiakos tiene motivos para la preocupación si contempla la estadística. Por una parte, el Atlético de Madrid es un equipo poderoso como local y en el estadio Vicente Calderón ganó 19 de los últimos 21 encuentros jugados en competición europea. Además, el conjunto griego nunca ganó en España, donde cosechó dos empates y 11 derrotas.

Una de las grandes fuerzas del Olympiakos es su portero, el español Roberto, antiguo jugador del Atlético de Madrid. Mientras, Míchel cuenta con la duda del defensor Yannis Maniatis.