Nueva derrota del Guadalcacín, que sigue sin poder salir de la zona de descenso. El equipo jerezano, que perdió en su campo ante el Coria en la jornada anterior, desaprovechó una nueva oportunidad de mejorar su delicada situación ante un Cabecense inspirado. Cuatro días después del varapalo sufrido en Algeciras (perdió en el tramo final tras ir ganando 1-0), el Cabecense sumó la primera victoria con Antonio Gil en el banquillo en un encuentro en el que los rojinegros acabaron jugando un gran fútbol. 

Fue una victoria convincente en la cual el equipo local encontró su mejor fútbol para superar claramente a su rival y que apenas dejó opciones a un Guadalcacín que, a pesar de todo, nunca bajó la guardia y que quizás no mereciera una derrota tan contundente, ya que tampoco le acompañó la fortuna como en el tercer gol que casi sentenciaba el partido obra de Galiano en propia puerta.

Después de un primer tercio de encuentro igualado, el ‘Cense’ puso una velocidad más, logrando adelantarse por medio de Guti. Sin embargo, en el último segundo del primer tiempo empató Diego Galiano a la salida de un córner dejando otra vez las espadas en todo lo alto. Fue encomiable la reacción del equipo jerezano, que marcaba en un momento psicológico para afrontar el segundo período con más confianza. La primera parte había resultado bastante equilibrada y el Guadalcacín había tenido momentos en los que llevó la iniciativa en el juego y superó a su rival, aunque le faltó profundidad para llegar de forma clara a la portería rival.

El segundo tiempo comenzó con un juego feo por ambos equipos. No obstante, a raíz del 2-1 (obra de Guti en el 65’), se vieron los mejores minutos locales, muy seguros atrás y con variantes ofensivas. Con el partido otra vez en desventaja, el equipo de Ismael se fue a por el empate pero lo hizo sin la convicción suficiente frente a un Cabecense que estuvo seguro atrás y que apenas dio concesiones. El gol de Galiano acabó con las esperanzas de un Guadalcacín que cuando bajó los brazos recibió el gol postrero.