Francisco Zuasti afronta mañana sábado un reto de órdago: recorrer 100 kilómetros en un máximo de 32 horas, que el tetrapléjico jerezano afrontará no con su handbike habitual sino con un Batec híbrido acoplable para hacer más llevadero el recorrido por la vía verde que va de Olot a Sant Feliu de Guixols, en la Costa Brava de Gerona.

En una entrevista al portal web batec-mobility.com, Francisco Zuasti explica que desde que hace unos años, un buen amigo suyo participó en una de las primeras ediciones de la Trailwalker en España con un handbike Batec Manual, el jerezano tuvo muy claro que alguna de las siguientes ediciones sería la suya.

Con una tetraplejía de tipo C7 con un cero por ciento de pinza en las manos, para Francisco Zuasti participar en la Trailwalker 2015 supone tener que estar muy preparado tanto física como mentalmente. "Para nosotros es un día entero sentado en una silla de ruedas, con riesgo de pies hinchados, rojeces, además de que tenemos afectado el termostato del cuerpo y esto también es un handicap a la hora de hacer ejercicio. Por este motivo, no contemplé en ningún momento la opción de participar con un handbike tumbado y tuve muy claro que lo iba a hacer con el handbike acoplable a mi silla de ruedas Batec híbrico 4 quads".

Uno de los requisitos para participar en la Trailwalker es hacerlo en equipo, así que cuando la Mutua Asepeyo propuso al jerezano formar parte del suyo, Zuasti accedió, aunque el reto le llegó en un momento complicado, poco antes de fallecer su madre y anímicamente muy bajo de moral: "Pero si algo he aprendido de mi madre es que soy un hombre fuerte y que de los retos sale uno siempre reforzado psicológicamente. Igual que hace siete años superé el accidente que me dejó en silla de ruedas ahora voy a superar este desafío deportivo".

El deportista jerezano lleva dos meses entrenándose para la Trailwalker 2015 y ha conseguido hacer una media de 200 kilómetros por semana con el handbike Batec híbrico 4 quads, preparándose para una experiencia única durante este recorrido de 100 kilómetros por la vía verde que va de Olot a Sant Feliu de Guixols en el que este año está previsto participen más de 450 equipos.

Con el lema 'Mis kilómetros cambian vidas', el objetivo de la Trailwalker que en España organiza Intermón Oxfam y que este año celebra su quinta edición, es recaudar fondos para luchar contra la pobreza a nivel mundial. "Para mí, además de un reto personal supone poner mi granito de arena por una buena causa", subraya Zuasti.