Raúl López, expreparador físico de la cantera del Xerez, es ahora preparador físico del Nástic de Tarragona y está viviendo los momentos de éxitos más importantes de dos exxerecistas ilustres, Emilio Viqueira y Vicente Moreno. De la mano del gallego, después de seis años en el Deportivo, en los que pasó por el juvenil, el filial y hasta el primer equipo en Primera División cuando destituyeron a Cuco Ziganda, se marchó a tierras catalanas hace dos campañas para trabajar en el equipo de División de Honor tarraconense y en el filial grana, Pobla de Mafumet, que el pasado fin de semana logró el ascenso a Segunda B con cinco exxerecistas en sus filas (Emaná, Bicho, Marcelo, Javi Iglesias y Joaqui, que precisamente fue el encargado de transformar el penalti decisivo para el ascenso en la eliminatoria ante el Gerena), pero cuando el valenciano se hizo cargo del Nástic tras la salida de Castillejo, Vicente le quiso a su lado. Desde entonces, todo han sido buenos resultados.

López recuerda que "cuando Emilio se marchó a Tarragona me comentó que si estaba dispuesto a marcharme y no me lo pensé. Nunca había salido de Jerez para trabajar y me apetecía un cambio. Cada día me alegro más de la decisión que tomé y le estoy muy agradecido tanto a Emilio como a Vicente la confianza que han depositado en mí. Es un auténtico placer y un orgullo trabajar junto a ellos porque estoy aprendiendo muchísimo y son dos grandes profesionales".

Y es que las cosas no le han podido ir mejor en dos temporadas. El Nástic se quedó a las puertas del ascenso en la media campaña que Moreno dirigió al equipo (terminó subiendo el Llagostera) pero este año no falló. "La temporada ha sido espectacular en todos los sentidos porque desde el primer momento nos colocamos arriba. Fuimos campeones y subimos en la primera eliminatoria ante el Huesca. No queríamos ni a Cádiz ni a Oviedo y en ese sentido tuvimos suerte. La gente está volcada con el equipo y la comunión entre la ciudad, el club y el equipo es total. La implicación de todos es máxima y el presidente ha conseguido algo complicado cuando estás al frente de una entidad de este tipo, ser uno más".

Su trato con Viqueira en el Xerez fue más directo que con Vicente Moreno y confiesa que "mi trato con él era poco, el normal del preparador físico de la cantera que de vez en cuando coincide con el primer equipo. Sólo la semana que trabajé con la primera plantilla con Antonio Poyatos y Juan Carlos Núñez le traté un poco más. Ya entonces se le notaba que tenía madera de líder y que lo suyo iban a ser los banquillos, lo tiene todo llegar a lo máximo. Ahora, ya forma parte de la historia del Nástic, es muy querido y ha batido casi todos los récords en lo que a estadísticas se refiere".

Del Vicente Moreno entrenador resalta que "bajo mi punto de vista, lo tiene todo para triunfar porque reúne muchas cualidades. Está muy preparado y acumula mucha experiencia como futbolista profesional. Además, es serio, sabe ganarse la confianza de los jugadores, domina perfectamente la dinámica de grupo y se hace respetar, que es algo muy importante. Cualquier cosa que dice o hace los futbolistas la saben interpretar a la primera, le quieren bastante. A mí me da 'bola', me deja mi espacio y con él se puede trabajar a las mil maravillas, algo que no es fácil. Es complicado ser serio y cordial a la vez. La clave está en el respeto que le tiene el vestuario".