El sorprendente triunfo de Sebastian Vettel en Hungría dejó a Ferrari a una sola victoria del paraíso y obligará a Mercedes a pensar mucho durante el mes de pausa que afronta ahora la Fórmula 1. "Estadísticamente son sólo 25 puntos, pero mi segunda victoria con Ferrari no tiene precio", dijo el alemán en Hungaroring. "Una de las más especiales de mi carrera".

El jefe de la Scuderia, Maurizio Arribavene, se mostró orgulloso tras la agitada carrera, donde ninguno de los Mercedes logró subir al podio. Recordó que el reto de Ferrari para 2015 era ganar dos carreras. La meta ya está lograda. "Con tres victorias estaríamos en el paraíso. Y con cuatro...", señaló el italiano.

"Vettel, el mago", escribió La Gazzetta dello Sport. "Obra maestra de Ferrari en Budapest en un día negro para Mercedes", señaló La Repubblica. Tras Hungría, la última carrera antes de una pausa de un mes, Vettel no se tomó de inmediato unos días libres con su familia en Suiza. Viajó el domingo con el equipo a Italia. En Maranello se celebró el "dulce éxito", según las palabras de Vettel. Una victoria que sabe todavía mejor por el sexto lugar de Hamilton y el octavo de Rosberg. El triunfo lo acercó a la cabeza del campeonato, que sigue comandado por el inglés con 202 puntos. Rosberg es segundo con 181 y Vettel suma 160.

"Estamos cerca de cerrar la brecha", explicó el piloto de Ferrari. "Pero aún tenemos mucho que hacer", añadió. Arrivabene también se expresó con prudencia: "Conseguimos dos victorias, pero tenemos que permanecer con los pies en la tierra. Mercedes sigue siendo hasta el momento el equipo más fuerte". Cierto, pero ya no es imbatible.