Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) ha financiado dos iniciativas del grupo andaluz de ingeniería y medioambiente Magtel que pretenden abaratar el coste de generación eléctrica de las renovables, para asegurar la sostenibilidad del sistema eléctrico y disminuir la dependencia de los recursos fósiles.

Según datos de la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica (Protermosolar), actualmente en España hay unas 50 plantas solares termoeléctricas, 30 de ellas ubicadas en Andalucía y otras 15 en Extremadura. Su funcionamiento depende, en gran medida, de las condiciones meteorológicas. Para evitar que las inclemencias del tiempo imprevistas provoquen una disminución de la producción en estas plantas se ha desarrollado Sunoracle, un sistema que permite recoger datos sobre las variables meteorológicas y, de esta forma, poder ajustar la producción a la radiación solar prevista.

Con esta tecnología se digitaliza, por ejemplo, el paso de las nubes para obtener información sobre su movimiento, su forma o su altura, y se monitorizan los aerosoles presentes en la atmósfera que se encuentran sobre la planta, como el polvo o el vapor de agua.

Por otra parte, el proyecto Pares FV ha desarrollado un software que registra todos los datos de las instalaciones fotovoltaicas y sus parámetros ambientales (intensidad, tensión, potencia y temperatura de los módulos) para predecir, de esta forma, la producción. Además, detecta averías y emite una alarma si éstas se producen, lo que permite que se puedan solucionar con suficiente tiempo los problemas derivados de las posibles anomalías en el funcionamiento de la planta. Tal como afirma Rafael Ayuso, responsable técnico en Magtel, "una planta de este tipo invierte un 20% de sus beneficios en labores de operación, mantenimiento y averías, del que un 10 o 12% va destinado a averías. Con la utilización de este sistema, podríamos bajar ese porcentaje del 12% a un 5%, con lo cual el beneficio es más que tangible".