IV Premio a la excelencia académica

Ayesa ficha al mejor talento universitario de Andalucía

  • Cuatro ingenieros recién egresados logran un trabajo en la compañía avalados por la excelencia de sus expedientes académicos y sus habilidades profesionales.

Tener un expediente académico brillante, así como capacidades para trabajar en equipo y tomar decisiones en un escenario empreasarial global y en cambio constante. Éstos son los requisitos que reúnen los ganadores del IV Premio a la Excelencia Académica promovido por Ayesa y Grupo Joly -editor de este periódico-. Cualidades que han llevado a cuatro ingenieros recién licenciados a hacerse con una recompensa anhelada por cualquier joven en este país: un empleo. Así, de entre los 68 candidatos de esta cuarta edición del certamen, Ayesa incorporará en su plantilla a Laura Delgado, ingeniera de Caminos, Canales y Puertos; Gonzalo Casajús, ingeniero Industrial; Aníbal Pozo, ingeniero Informático; y Francisco Javier Hernández, ingeniero de Software.

Ellos cuatro son los que concentraron ayer todas las miradas en el acto de entrega de premios celebrado en el Edificio Ayesa, en Sevilla. Y a ellos dedicaron sus palabras todos los presentes. La presidenta de la Fundación Ayesa, Ana Manzanares, resumió eficazmente el veredicto del jurado: "Hemos elegido a los mejores talentos en el principal vivero de la empresa: la universidad". A su juicio, es importante contar con la mejor "cantera" de ingenieros para competir en un mercado complejo y global. "Trabajarán en una empresa de ingeniería líder en España y con mucho peso a nivel internacional, pues Ayesa está presente en 25 países, aunque sin perder nunca sus raíces andaluzas", indicó. Por ello, agradeció enormemente el esfuerzo realizado por las escuelas de ingenieros para "descubrir estas mentes privilegiadas de la universidad que se incorporarán a la plantilla de un gran grupo". A cambio, sólo pidió una cosa a los jóvenes: que pongan todas sus ganas y entrega en evolucionar dentro de la compañía porque todo ello desembocará en mejoras para la sociedad. Asimismo, Manzanares quiso recordar que la Fundación realiza una labor importante en tres frentes: la I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), la formación y la gestión del conocimiento; y el fomento del empleo.

El director general de la Fundación Ayesa, Ricardo Galán, por su parte, puso el acento en lo relevante que es arraigar el talento andaluz a las empresas de la comunidad. En unos tiempos en los que la mayoría de los emigrantes españoles son titulados superiores, y muchos de ellos ingenieros, destacó que este IV Premio a la Excelencia Académica permite que el talento que se forje en la región se quede en ella.

En esta idea incidió el presidente de Grupo Joly, José Joly, que también subrayó la importancia de tender puentes entre la universidad y la empresa. "Estos vínculos no son todos lo que debieran y ese distanciamiento no es bueno; hay que hacer lo posible por erradicar las diferencias y lograr un buen entendimiento", demandó. Y ello "porque las sociedades más avanzadas y desarrolladas son aquéllas en las que el lazo universidad-tejido empresarial es más fuerte", aseguró. Joly puso en valor este certamen que, desde 2011, impulsa el grupo editor junto a Ayesa porque las compañías necesitan "profesionales de primer nivel", de ahí que se ponga el listón tan alto y se busque la excelencia en los expedientes académicos, así como otras cualidades, aptitudes y habilidades "más subjetivas" que dejen entrever que serán "profesionales de éxito".

El secretario general de Innovación, Industria y Energía de la Consejería de Economía, Vicente Fernández, acudió al evento en representación de la Junta de Andalucía e incidió en la misma línea: "Donde hay comunión entre universidad y empresa hay una comunidad que avanza". Asimismo, aconsejó a los jóvenes premiados que la excelencia debe sea el motor de todas sus actuaciones. "Académicamente habéis dado el máximo y ahora toca hacer lo mismo en el ejercicio de vuestra profesión", demandó. Y alabó iniciativas como estos premios que ya van por su cuarta edición diciendo que "éste es el camino a seguir". "Es mucho el retraso que llevamos en Andalucía con respecto a otras zonas; tenemos que reindustrializar la comunidad y necesitamos profesionales capaces", sentenció.

Los cuatro jóvenes premiados con un trabajo en Ayesa -de entre los 68 ingenieros civiles, industriales y de tecnologías de la información aspirantes al premio- expresaron su agradecimiento a los organizadores del certamen y se comprometieron a trabajar duro. "Tengo muchísima ilusión por trabajar en una empresa líder en ingeniería, donde ya estoy abordando proyectos como la estructura de un puente en Argelia", señaló Laura Delgado. Por su parte, Gonzalo Casajús, que está embarcado en temas de refinerías y estadios de fútbol, expresó su deseo de que su trabajo hable por sí solo. Francisco Javier Hernández ensalzó la importancia de que estos premios abran puertas del mercado laboral a los jóvenes sin experiencia. Y, finalmente, Aníbal Pozo animó a todos los que deseen estudiar a que lo hagan, no tiren la toalla y cumplan sus sueños. No en vano, en su caso, las buenas notas se han recompensado con un empleo.

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