Juan Arrizabalaga. Presidente de Altadis.

"Nos preocupa que aumente el contrabando de tabaco picado"

  • "La venta ilegal de cigarrillos descendió ligeramente en 2015 gracias al esfuerzo de los cuerpos de Seguridad" "El contrabando financia mafias".

-¿Cómo ha evolucionado la lucha contra el contrabando de tabaco en el último año?

-Desde finales de 2014, momento en el que alcanzó el porcentaje más elevado de los últimos años, el contrabando de tabaco ha venido experimentado un leve descenso, pero sus niveles siguen siendo aún muy alarmantes. Ese ligero descenso se debe, en gran medida, a la eficaz labor de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, pero la situación nos obliga a seguir perseverando en esa lucha y solicitar, además, la necesaria implicación de las autoridades locales y autonómicas. Este último año, lo que sí hemos detectado es un aumento considerable del contrabando de tabaco picado y su venta ilegal a través de internet. Esto nos preocupa porque puede reflejar un cierto trasvase del contrabando de cigarrillos a este nuevo tipo de contrabando y falsear de alguna manera el descenso al que aludía anteriormente.

-¿Se mantienen los efectos de las medidas que redujeron el tabaco ilegal que procedía de Gibraltar o se ha recuperado?

-Efectivamente. Por los datos que conocemos, el flujo de contrabando de tabaco procedente de Gibraltar se ha reducido gracias, por un lado, a las medidas de control implantadas en la Verja y, por otro, a las decisiones adoptadas por el Gobierno gibraltareño, que también han contribuido a esa reducción. En cualquier caso, respecto al abastecimiento del mercado de Gibraltar y otros mercados próximos con menor carga fiscal, Altadis apela a la responsabilidad de los propios fabricantes de tabaco. En este sentido, nuestra compañía defiende aplicar el principio de diligencia debida por parte de los fabricantes. Esto supone que cada fabricante venda a sus distribuidores e importadores en esos mercados la cantidad real que corresponda a la demanda real de cada uno de ellos. Además de exigir a nuestros distribuidores el cumplimiento de unos principios que en su día se acordaron con OLAF, la oficina de lucha contra el fraude de la Unión Europea. El cumplimiento de este principio hace que en Altadis nos encontremos muy cómodos con nuestros socios en Gibraltar.

-Mucho del tabaco ni siquiera cruza la Verja, pues se extrae de los envíos en localidades cercanas de la Costa del Sol o del Campo de Gibraltar. ¿Cómo se puede evitar que se quede en España?

-Realmente, esta pregunta correspondería responderla más bien a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que son los encargados de perseguir el delito de contrabando de tabaco. He seguido con atención las últimas noticias publicadas al respecto y me consta que la Agencia Tributaria ha manifestado que controla el 100% del tabaco que pasa por la aduana a Gibraltar, desmintiendo que haya tabaco destinado a Gibraltar que previamente no haya sido controlado, antes de su entrada. En este punto, me gustaría resaltar la importancia de la eficaz coordinación entre los distintos cuerpos y fuerzas de Seguridad con el Servicio de Vigilancia Aduanera.

-¿Cómo está evolucionando la competencia desleal del contrabando con otros orígenes?

-Además de Gibraltar, los mercados origen del contrabando de tabaco son otros también muy próximos como Andorra y Canarias, pero también puede proceder de países como Ucrania o Argelia. Igualmente, hay otros orígenes, como son las cajetillas destinadas a su venta en duty free y otras que se identifican como "inespecificadas", que son las que presentan los mayores porcentajes de contrabando detectado, incluso por encima de los de Gibraltar y Andorra. Así se refleja en un estudio semestral, conocido como Encuesta de Cajetillas Vacías, que realiza la consultora Ipsos por encargo de las cuatro grandes compañías tabaqueras multinacionales. De ahí que nosotros recomendemos a todos los fabricantes que, sin necesidad de esperar a la aplicación obligatoria de sistemas de trazabilidad en 2019, identifiquen en cada una de sus cajetillas, como hacemos nosotros, los mercados para las que han sido fabricadas. De esta manera podremos tener una información mucho más precisa de la situación del contrabando en nuestro país.

-¿Qué puede hacer Altadis-Imperial Tabaco para ayudar a los estanqueros, que son los más perjudicados por el tráfico ilegal?

-Altadis es la empresa líder en la lucha frente al contrabando de tabaco y nos sentimos plenamente orgullosos de nuestra labor en este ámbito. Tenemos un plan de acción, que revisamos cada año, por el que se realizan numerosas acciones e iniciativas como estudios o campañas de concienciación, donde tenemos muy presentes a los estanqueros. También hemos puesto a su disposición y a la del consumidor en general, una página web y una aplicación móvil, con un buzón de puntos de venta ilícitos de tabaco, y organizamos un Congreso Nacional Frente al Contrabando de Tabaco [hoy en Sevilla]. Somos muy proactivos en esta lucha y brindamos toda nuestra colaboración y apoyo a los estanqueros.

-¿Falta conciencia del consumidor o no se explica suficientemente bien que al comprar cigarrillos legales se contribuye a financiar servicios e inversiones?

-Es cierto que falta mucha concienciación ciudadana sobre los perjuicios del contrabando de tabaco, pero también en las propias autoridades, sobre todo en el ámbito local y autonómico. El contrabando es una grave lacra que afecta a toda la sociedad, no sólo a nuestro sector. Está comprobado que financia redes mafiosas, organizaciones criminales e incluso terroristas; facilita el acceso de los menores al consumo de tabaco; supone un riesgo porque no está sometido a ningún tipo de control de contenidos y calidad, y detrae aproximadamente unos mil millones de euros anuales de la recaudación del Estado que servirían, como usted dice, a financiar servicios e inversiones que podrían contribuir a la creación de empleo.

-En Andalucía no quedan fábricas de tabaco y hay planes de cierre para la única española (en La Rioja, salvando la de puritos de Cantabria). ¿Esta pérdida de empleo y capacidad industrial es fruto del propio mercado o ha influido la presión que ejerce el contrabando o la legislación para reducir el consumo por salud pública?

-Se trata de una confluencia de factores, entre los que la presión regulatoria sobre el tabaco, que sufre ya una hiper regulación desproporcionada, y el comercio ilícito, juegan de manera determinante en nuestra contra. El sector del tabaco aporta al Estado anualmente unos 9.000 millones de euros y trabajan en él unas 60.000 personas. Son unos datos lo suficientemente contundentes como para tenerlos en cuenta a la hora de legislar. A veces se hace preciso recordar que se trata de un sector completamente legal. Yo, particularmente, estoy muy orgulloso de trabajar en él.

-¿Qué perspectivas tienen en el futuro inmediato?

-Constantemente, nos vemos obligados a revisar nuestra actividad en un entorno que es muy volátil, incierto, complejo y ambiguo, y que condiciona claramente la evolución de nuestro negocio. Después de unos últimos años con una caída media anual de ventas del 10% y haber alcanzado ya un punto en el que el mercado parece haberse estabilizado, ayudado por una cierta recuperación económica y del consumo, y una estabilidad fiscal clara, puedo decir que soy razonablemente optimista sobre el futuro de la Compañía. El hecho de pertenecer a un grupo multinacional como Imperial Brands, presente en 160 países y una gran fortaleza, contribuye también a mi optimismo.

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