Manuel Romero Bejarano (Jerez, 1973) es doctor en Historia del Arte y un histórico de Saber y Ganar, por donde ha pasado ya una docena de veces y ha ganado un total de 150.000 euros, a los que se suma más de un millón de euros de Pasapalabra en 2004, lo que le permitió montar su espectacular librería El Laberinto, en Jerez. Funcionario municipal en el Alcázar jerezano, ha escrito cinco libros, ha recorrido mundo, pero aún tiene dos espinitas: cocinar bien para ir a  Masterchef y entrar en Pekín Express, para el que se quedó a las puertas.

-Sigo sin tele en casa, no la necesito, pero sí la veo, en bares y eso. Pues claro, aprovecho la tele. Si me da la oportunidad de ganar dinero, pues allí voy yo. 

-Esta popularidad que le ha dado ser un histórico de Saber y Ganar, ¿era su sueño de niño?

-No, la verdad es que nunca soñé con ser popular, ni tampoco esto es una fama que te mueras, vamos. Sí, me conoce la gente, pero es algo muy limitado. Y al tener la librería también es un punto de atracción porque la gente sabe dónde estoy. Si no la tuviera, hoy sería raro  que me conocieran por la calle. 

-Hay fans que van expresamente a conocerle a su tienda.

-Sí, y para que les firme libros. Hasta que no vas a la tele no te das cuenta de la atracción que tiene en todos los sentidos. 

-Usted sabe de casi todo. ¿Cuáles son sus puntos débiles?

-Los deportes. No me han interesado nunca y todavía tengo ciertos conocimientos por eso de ir a El Gorila (bar de Jerez al que acude con sus amigos para ver el fútbol, pero sólo como acto socializador). Pero eso se nota, porque es raro que acierte una pregunta de deportes. Y es que, a diferencia de otras materias, los conocimientos de deportes pasan, porque a ver quién se acuerda de Messi dentro de 20 años. Sin embargo, el Estrecho de Gibraltar siempre estará ahí. Y bueno, también puedo fallar en determinadas músicas del siglo XX y en cuestiones científicas, de las que sé lo básico. Mi intención no es saberlo todo como San Agustín. 

-Usted reconoce que al menos de deportes se tuvo que aprender lo que era un piolet. ¿Se acuerda de lo que es?

-Sí, un tipo de helado de Valencia (bromea). 

-Desde fuera puede parecer que está todo el día hincando los codos. 

-Para nada. Nunca me he preparado nada. Lo que sé me lo ha dado la vida, viajar, leer, estudios...

-Pero diga, ¿cómo se aprende más?

-Mmmm, de todas las maneras, y estudiando, por supuesto. Pero en general, con la vida. Pero creo que, más que tener el dato en la cabeza, la cultura es ponerte en el lugar de otra gente, saber cómo piensan otros... Y eso no sólo se aprende en los libros, lo da también la experiencia. 

-¿A qué contrincante no le gustaría enfrentarse?

-De los que he conocido en los programas, que son amigos también, pues no me gustaría tener enfrente a David Leo, Óscar Díaz, José Manuel Dorado, Víctor Castro... Aunque alguna vez lo he tenido que hacer. 

-Si estuviera en su mano, ¿qué concurso inventaría?

-Uno que fuera de conocimiento y en el que se ganara dinero, que no los hay, salvo Pasapalabra, que es complicadísimo llevarse el bote... Pero en esos otros concursos se gana poco. 

-Es decir, que anima a Saber y Ganar a que aumente sus premios. 

-Sí, lo llevo diciendo mucho tiempo y se lo he comentado al director, que es muy cercano, quien además nos pregunta a los más veteranos qué se podría hacer para mejorar el programa. Y yo siempre le digo: "Pues dar más dinero". Y claro, me dice que estaría muy bien, pero que no se puede dar más. 

-Pero no se quejará usted con todo lo que ha ganado... 

-Nooo, no me puedo quejar, pero me gustaría llevarme más, claro, como a todo el mundo. 

-La pregunta del millón: ¿Jordi Hurtado existe o son dobles?

-Sí (ríe), y fuera de cámara el trato con él es mucho mejor. Y claro que envejece, pero la televisión es muy agradecida y siempre hay unos planos de respeto. Pero cuando lo ves en persona..., no te voy a decir que sea un viejo pellejo, pero representa la edad que tiene. Y ya está, ¡que no es un inmortal!  Y la verdad es que no tengo queja de nadie del programa. El trato es excepcional porque tratan de que estés lo más a gusto posible, sobre todo quien va por primera vez a la tele. 

-Su popularidad y su buen pelo le han llevado a hacer un anuncio de tinte. ¿Vendrá ahora Rolex?

-Es el primero, de Beezerwizer. Pero, en comparación con otros ámbitos de la vida, aquí la fama es distinta, me libro por suerte de la prensa rosa. Es más que la gente viene a verme y es agradable que te conozcan por algo así, por esos concursos. Y eso de que me llame Rolex.., hasta Mercedes Benz me va a contratar ahora (bromea). 

-Jerez, cuna de grandes concursantes, como Virginia, ganadora de la última edición de Masterchef. 

-Pues sí, y me parece genial que haya defendido la gastronomía local. Le doy la enhorabuena. 

-Ha escrito cinco libros peculiares, algunos de ellos críticos con la política local y en otro hace mención a personajes "bizarros".  ¿En qué está pensando ahora?

-De concursos nada y de publicaciones, una guía para visitar Jerez nada típica, que está casi terminada. 

-¿De dónde le viene la pasión por los bolizas (término jerezano: persona de extraña vida) de los que escribe a menudo?

-Porque siempre se habla de los otros, de los que no lo son, y en Jerez hay una parte importante de la sociedad, para nuestra desgracia, que es boliza. 

-Y ha realizado numerosos y variopintos artículos en prensa, algunos incluso polémicos. 

-Sí, en esto tengo que agradecer al director de Diario de Jerez, Rafael Navas, que fue quien me llamó para colaborar, que nunca me haya puesto pega a lo que he escrito. Esto le honra.  

-Respecto a viajar, usted es culo de mal asiento: ha estado en Japón, India, México, Ecuador, EEUU, Europa casi completa. ¿Dónde quiere ir ahora para ampliar su sabiduría?

-Me encantaría ir a Irán, pero por ahora me voy a Italia, otra vez. Ya he ido más de 20 veces.  

-Y en Jerez, ¿se aprende mucho?

-De todo el mundo se puede aprender... y más cuando tienes una librería.