España

Los 'barones' copan la Ejecutiva socialista de Pedro Sánchez

  • Presionó a Susana Díaz para presidenta federal, cargo que recaerá en Micaela Navarro. César Luena, número dos; y Rosa Aguilar gana relevancia en el grupo parlamentario.

Todos a la Ejecutiva. Pedro Sánchez ha querido que en la nueva dirección federal del PSOE estén casi todos. O todos. No faltan ni barones ni estrellas mediáticas ni representantes de los dos aspirantes que compitieron con él en las elecciones primarias del pasado 13 de julio. Sólo le ha fallado Susana Díaz. La presidenta de la Junta y líder de la federación más importante, la persona que inclinó la balanza hacia Sánchez una vez que decidió dejar para otra vez su carrera política nacional, no estará en la dirección socialista.

Durante el jueves y el viernes, quien el domingo será secretario general del PSOE presionó a Susana Díaz para que aceptase ser la presidenta de la Ejecutiva. No quiso, y al final no cedió. "Ha llegado hasta arrastrarse para que entre", indicó una persona que ha conocido estas conversaciones. Finalmente, otra andaluza, muy respetada en el partido y con un perfil más próximo al cargo senatorial de presidente federal, ocupará este puesto: la jiennense Micaela Navarro.

 

Díaz quiere mantenerse al margen de esta dirección. Y ello por dos motivos. El primero, el más benévolo, porque la presidenta andaluza no desea dar la imagen de tutelar a quien será el nuevo líder socialista. Y segundo, porque Díaz prefiere mantenerse al margen por si la Ejecutiva falla y, una vez celebradas las elecciones andaluza, se le vuelve a llamar a Madrid, pero esta vez, ya sin ninguna oposición interna. Lo cierto es que la presidenta andaluza quiere tener una voz distinta en el debate territorial que se abre ahora en España.

 

Navarro formó parte de la Ejecutiva de Joaquín Almunia y de la de Rodríguez Zapatero, y es una persona con bastante ascendencia en todo el partido. La ex consejera es ahora presidenta del PSOE andaluz, un cargo al que accedió como muestra de Díaz de integrar en su dirección a aquellos que en su día apoyaron a Alfredo Pérez Rubalcaba frente a Carmen Chacón. A buen seguro, es un nombramiento sin contestación. 

 

El PSOE comienza esta mañana en Madrid la parte central de su congreso extraordinario, dedicado en exclusividad a la elección de su dirección. Está previsto que Sánchez sea elegido hoy por aclamación, cuando los delegados den por válida la consulta realizada el pasado 13 de julio a la militancia, en la que obtuvo un importante respaldo, el del 48% de los votantes. Esta elección directa no está incluida en los estatutos, por lo que bastaría que un delegado solicitase una votación para que el congreso tuviera que aceptarlo. No obstante, si una máxima ha seguido Sánchez en estos días es el de la integración.

El ex lehendakari Patxi López, que fue durante un tiempo el preferido de la vieja guardia del PSOE, estará en la cúpula. Tomás Gómez, el secretario general de Madrid, también formará parte de esta dirección que, a simple vista, parece copada por los barones. También entrará el líder valenciano, Ximo Puig, e incluso el manchego Emiliano García Page. Algunas fuentes socialistas ven en este desembarco de barones la debilidad de estos mismos, ya que o son perdedores de elecciones, caso de Patxi López, o deben enfrentarse a unas elecciones autonómicas muy complicadas en mayo de 2015, como es el caso de Puig.

 

Sánchez sí ha elegido a alguien de su entera confianza para ser secretario de Organización, el teórico número dos del PSOE: el riojano César Luena. De 34 años, Luena es diputado, licenciado en Historia y actual secretario general en La Rioja. Muchos admiten su amplio conocimiento de los entresijos del partido, una condición absolutamente necesaria para sacar al PSOE de sus zonas de sombra en muchas partes de España, donde el partido está al borde de la irrelevancia.

 

En cierto sentido, va a corresponder a Luena la reconstrucción del PSOE en muchas comunidades de España. El riojano, por el contrario, es recordado por otros por una intervención en el comité federal que analizó la última derrota en las generales, en la que parafraseando a la madre de Boabdil, aseguró que su partido no  podía llorar como una mujer lo que no defendió como un hombre. Frase de dudosa veracidad histórica, pero, sobre todo, de mal gusto para las mujeres que oyeron aquello en ese comité federal.

 

Otro andaluz que seguro entrará en la dirección es el sevillano Antonio Pradas, que ha colaborado con Pedro Sánchez en la campaña de las primarias. Posiblemente, será el responsable de Medio Ambiente. 

 

Además de la nueva Ejecutiva, el cambio de Sánchez también se verá en el grupo parlamentario en el Congreso. En ese caso, Sánchez tirará del diputado Antonio Hernando, que ha sido uno de sus partidarios desde el principio, cuando era un desconocido. Es posible que sea el nuevo secretario del grupo. La cordobesa Rosa Aguilar también tendrá un puesto de mayor relevancia en el Congreso. Puede ser portavoz adjunta, aunque aún no milita en el Partido Socialista. Desde que la ex consejera y ex alcaldesa de Córdoba saltó a Madrid, apenas ha tenido ninguna relevancia.

 

El cónclave socialista lo abrirá esta mañana el secretario general saliente, Alfredo Pérez Rubalcaba. Por la tarde, se refrendará el nombramiento de Pedro Sánchez  como su sucesor, y mañana domingo, se elegirá la nueva Ejecutiva.

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