Los portavoces de los distintos grupos en el Congreso han valorado con críticas en su mayoría el discurso del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. El PSOE mantiene su 'no', mientras que Ciudadanos ha expresado su disgusto por las escasas referencias del candidato popular a los socialistas para pedirle su abstención.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha acusado a Mariano Rajoy de haber hecho el discurso de investidura de un "burócrata" y un "político cansado", que tiene un proyecto "agotado", y se ha reafirmado en que no ha dado "ninguna razón" para que los socialistas le apoyen. "Su intervención ha sido cualquier cosa menos la de un candidato con ganas, ambición de futuro y ganas de cambiar España y de dar soluciones", ha criticado Hernando tras el discurso con el que Rajoy ha abierto esta tarde el debate de investidura. 

A su juicio, el líder del PP se ha limitado a exponer de forma "desapasionada" y "burocrática" el pacto que ha alcanzado con Ciudadanos y su "proyecto continuista, que no genera ninguna ilusión ni confianza".

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha comparado el discurso de Mariano Rajoy en el debate de investidura con una viñeta del antiguo semanario satírico Hermano Lobo donde "un viejo dirigente" se ofrece para que la ciudadanía elija entre él y el caos, cuando en realidad ambas opciones suponen el caos.  Tras suspenderse la sesión plenaria, Iglesias ha comentado a los periodistas que el discurso de Rajoy le ha recordado una antigua portada de la revista Hermano Lobo: "Un viejo dirigente que da a elegir yo o el caos. La gente dice el caos, el caos y el dirigente dice, es que el caos también soy yo. A eso me ha recordado el discurso de Rajoy", ha añadido. 

Por su parte, el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, ha tachado de "mediocre" y "soporífero" el discurso, al que ha acusado de intentar "chantajear" al resto de fuerzas políticas al intentar plantear como únicas opciones o "el caos" o él. "Rajoy sabe que no va a ser elegido, por eso dice: O Rajoy o el caos", ha denunciado Errejón en declaraciones a los medios, al tiempo que ha criticado que su intervención en esta primera sesión de investidura no tenia como objetivo convencer a nadie" sino buscar "que España se resigne". En esta línea, Errejón ha lamentado que Rajoy ha dedicado gran parte de su intervención a "amenazar" y "chantajear con que no hay alternativa", pero apenas ha dedicado "un minuto a hablar de corrupción" en un discurso en el que "no han existido los problemas de los españoles". 

Duro también el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, quien ha reprochado al candidato del PP que no haya hecho "ni una sola" referencia al PSOE para pedirle que se abstenga en la votación de su investidura, aunque fuera de forma parcial en la segunda votación. Girauta ha advertido también al candidato que el apoyo de C's a su Gobierno, si es que llega a formarse, estará "estrictamente" vinculado al cumplimiento de las 150 medidas recogidas en el acuerdo que han firmado ambas fuerzas. A su juicio, Rajoy ha tenido una intervención "correcta", pero -ha insistido- Ciudadanos se ha sorprendido porque no haya apelado directamente al respaldo de los socialistas, lo que podría reflejar "una falta de fe que no entendemos. Si no se pone la voluntad y la energía para ser investido, no la pondrán por él". Rajoy, como candidato, tiene "la obligación institucional", ha subrayado el portavoz, de creerse que las reuniones que ha mantenido con otros partidos para desbloquear la situación y formar gobierno "tienen un significado democrático". No ha querido entrar en el análisis que el secretario del grupo, Miguel Gutiérrez, ha hecho del discurso de Rajoy a través de su cuenta de Twitter, donde lo ha tachado de "plano, antiguo, sin pasión alguna y básicamente electoralista" del aspirante a ser reelegido. "Cada cual es dueño de sus tuits, de sus sustantivos y sobre todo de sus adjetivos", ha contestado.

Al igual que los dirigentes de Podemos, el líder de IU, Alberto Garzón, espera que el Partido Socialista no se rinda ante el intento de "extorsión" de Rajoy y mantenga su voto en contra, emplazándole, además, a que no desaproveche la oportunidad de explorar otras opciones de gobierno. 

Ha resultado chocante el tono irritado de Aitor Esteban, portavoz del PNV, que incluso ha dicho sentirse "cabreado" con las palabras del aspirante popular por haberse "pasado de frenada" con la unidad de España. "Por si tenía pocos frentes abiertos, ya tiene otro", le ha avisado Esteban, muy en sintonía con el análisis de los nacionalistas catalanes al subrayar, como ha hecho el portavoz del Partit Demòcrata Catalá (PDC), Francesc Homs, que el discurso de Rajoy es el de "un perdedor", el de alguien al que "se le está escapando Cataluña". 

Para el portavoz de ERC, Joan Tardà, el PP y Ciudadanos están buscando en Cataluña un "enemigo interior" con el que tapar su "incapacidad" de resolver "los problemas más nimios" de las personas. 

En el grupo Mixto, sólo Ana Oramas (Coalición Canaria) se ha salido del tono general al prodigarse en elogios al discurso del presidente en funciones porque "por primera vez", según ha dicho tras cerrar un acuerdo con el PP, haya un compromiso con Canarias y las islas sean política de Estado. Por el contrario, su compañero de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, ha opinado que los compromisos del PP con el archipiélago son menos que los que hizo en el debate de investidura de 2011, que motivó su abstención. 

Joan Baldoví, de Compromís, piensa que Rajoy parece que no quiera ganar esta investidura y ha atacado al candidato por defender que la única opción que puede gobernar es la suya: "un insulto a la inteligencia de todos los españoles que no han votado al PP", ha exclamado. 

Recriminaciones igualmente de la diputada de EH Bildu Marian Beitialarrangoitia, que ha cargado contra el presidente en funciones por rodearse "de más bandera española" y preservar "el régimen del 78" por encima de la voluntad de la ciudadanía.