El concejal de IU, Joaquín del Valle, definió ayer como "tertulia" el debate del pleno municipal sobre Acasa, la concesionaria de ayuda a domicilio. Y no era para menos. Casi tras dos horas centradas exclusivamente en este asunto y para lo único que dieron fue para dejar claro una cosa: "Y tú más".

El enfrentamiento entre gobierno y oposición se tradujo en un cruce de acusaciones, especialmente entre PP y PSOE, que se reprochaban mutuamente lo que hicieron y dejaron de hacer durante cada gobierno. El primer 'choque' surgió a raíz de la propuesta conjunta presentada por PSOE, Foro Ciudadano e IU en la que se recriminaba la actitud de la alcaldesa y del gobierno municipal hacia las trabajadoras de Acasa y los delegados sindicales que se encerraron hace dos semanas en el Ayuntamiento para reclamar el pago de sus nóminas (aún pendientes de cobrar).

Antes de que la oposición pudiera dar a conocer el contenido de la propuesta, el portavoz municipal, Antonio Saldaña, dio un largo discurso para presentar una enmienda a la totalidad. Sus palabras, sin embargo, no fueron para disculpar la actitud municipal como esperaba la oposición, sino para dejar claro que la actuación del gobierno local fue en todo momento "ajustada a derecho, prudente y proporcionada". Así, dejó muy claro durante su intervención que "no admitimos que se diga que hubo ni trato vejatorio, ni humillante, ni querella. La puerta de la sala de prensa estaba abierta pero estaban ocupando un sitio municipal, y nuestra obligación era preservarlo, ya que no tenían ningún tipo de permiso, ni acuerdo. Podían salir pero no se les permitía la entrada. Había determinados intereses particulares de montar un circo mediático al que no nos íbamos a prestar, una cámara metida 24 horas en la sala para dar una imagen exacerbada de lo que no es el día a día de Jerez, es verdad que hay múltiples manifestaciones, pero no admitimos que se cree ficticiamente una situación para salir en la tele". Además, recriminó "que no hayamos recibido ninguna llamada de ninguno de los grupos de la oposición para informarse de cómo estaba la situación durante el encierro de los trabajadores y representantes sindicales".

Igualmente, aunque ese no era el tema a tratar en ese momento del debate, Saldaña instó a la Junta de Andalucía a que cumpla puntualmente con las transferencias para poder afrontar el pago de las trabajadoras de Acasa. Además, el portavoz recalcó que "el verdadero trato vejatorio hacia los trabajadores de Acasa ha sido el desvío de fondos realizado por el anterior gobierno socialista y el retraso de la Junta de Andalucía en pagar un servicio del que tiene exclusivamente la competencia". "Nosotros podemos asumir nuestra parte de responsabilidad -continuó Saldaña- porque no se está pagando en tiempo y forma, pero otra cosa es dar una imagen frívola de este gobierno que está intentado solucionar los problemas a los que nos enfrentamos".

Tras explicar la postura del gobierno municipal, la concejal de IU Aroa Lobo dejó claro que Saldaña había dado una "versión legítima, tanto como la versión que tenemos cada uno de los hechos". Respecto a la falta de contacto con el gobierno local durante el encierro, Lobo aseguró que "si hubiésemos llamado lo único que nos hubieseis dicho es que todo era maravilloso". Así, pese a la enmienda presentada por el PP, desde IU dejaron claro que "condenamos tajantemente el tratamiento que se les dio a las trabajadoras, a las que se privó de acceso a agua y alimentos, en un encierro en el que había tres veces más policías que personas encerradas".

En la misma línea, desde Foro Ciudadano, José Ramón Alonso, recalcó que se "perdieron las formas" lo que "hizo recordar tiempos pasados". Mientras tanto, desde el PSOE, Miriam Alconchel lamentó que el PP presentase la enmienda utilizando el "rodillo de la mayoría absoluta", (el mismo, por cierto, que se le recriminó a los socialistas que utilizasen durante su gobierno en la pasada legislatura). Respecto al encierro de Acasa, Alconchel destacó que "la realidad fue la que fue" y recordó que también los concejales populares protagonizaron un encierro en el Ayuntamiento cuando estaban en la oposición "sin que sufrieran un trato vejatorio. Además, ellos se fueron con lo que pedían, con un expediente, pero las trabajadoras tuvieron que abandonar el Ayuntamiento sin cobrar y por motivos de salud". Por estos motivos, desde el PSOE pidieron que "se deje de cuestionar siempre lo que hace el PSOE porque la alcaldesa, María José García-Pelayo, ya dijo en un pleno anterior que no hubo ninguna ilegalidad con el dinero de Acasa durante nuestro gobierno". La propia alcaldesa popular y el portavoz municipal reconocieron minutos después que efectivamente ilegalidad no hubo ninguna, pero que quizá no fue "moral" destinar el dinero que la Junta transfería para Acasa a otros pagos.

Al igual que en este punto nadie rectificó, tampoco la propuesta de IU en la que pedía la gestión directa del servicio de atención a domicilio acabó como se esperaba, ya que el PP también presentó una enmienda a la totalidad. La oposición en bloque apoyó la petición de IU, que Joaquín del Valle defendió como solución a los problemas de pago que sufre esta plantilla desde hace ya tres años, antes de pedirle al gobierno municipal (en alusión a las enmiendas) que no se "canchondee más" del resto de partidos que presentan iniciativas.

De nuevo, oposición y gobierno se enfrascaron en un debate innecesario, tanto que las trabajadoras de Acasa que seguían el pleno en el Ayuntamiento, optaron por abandonar la sala. Tras muchos dimes y diretes sobre las ventajas e inconvenientes de la municipalización del servicio, la alcaldesa, María José García, logró in extremis un acuerdo por unanimidad con la oposición: "Plantear el cambio de la gestión del servicio de ayuda a domicilio si la Junta cumple los términos del convenio con el Ayuntamiento de Jerez para la prestación del servicio". Una propuesta que recogía la presentada por IU y la posterior enmienda a la totalidad del PP. Fueron, sin embargo, muchos los minutos que se dedicaron a hablar de este asunto pese a que desde el PP dejaron claro los motivos por los que no se puede hablar aún de municipalización: "El problema no es la gestión del servicio, sino la financiación". Es decir, gestione el Ayuntamiento el servicio o lo haga una empresa privada, si la Junta no paga, las trabajadoras continuarán sin cobrar. Aun así, Del Valle dejó claro que siempre es más económica una gestión directa que una a través de mediadores.

Tras un pleno que se prolongó hasta pasada la una de la tarde y en el que sucedieron los enfrentamientos, el 'resultado' para las empleadas de Acasa fue el mismo que antes de que diese comienzo el pleno: Seguían sin cobrar la nómina de noviembre y la paga extra.