-¿Qué supone para usted abordar otros cuatro años como decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cádiz?

-En principio no me pensaba presentar a la reelección, pero desde enero comenzaron a 'instruirnos' sobre todo el cambio académico universitario que se iba a producir y pensé que toda aquella formación había que rentabilizarla de alguna manera y concluir esta etapa con las nuevas titulaciones, grados... Ese ha sido uno de mis principales acicates. Uno aprende, empieza asumiendo este tipo de mandato sin tener ni idea, y cuando has aprendido ya no da miedo seguir con el tema, sino que te animas a comenzar nuevos retos.

-¿Qué objetivos se ha propuesto?

-Dejar bien la facultad con unos títulos consolidados. Intentar por ejemplo que Criminología se ponga en marcha como un título de grado, mantener la doble titulación de Derecho y Empresariales e intentar solicitar algunas otras titulaciones. Se habla de Ciencias Políticas y de la Administración, que quizás se podría enfocar para altos grados de la Administración y políticos. A lo mejor entre las dos facultades del campus de Jerez podríamos montar algo.

-Y a los alumnos, ¿cómo los ve?

-A los alumnos hay que espolearlos un poquito. Cuando entraron los nuevos planes de estudio en el 94, que les agobiaron mucho, el alumno veía que la única actividad que tenía que desarrollar era ir a clase y estudiar, y abandonó otras facetas que había cuando tenían más relax, como intervenir en los órganos colegiados a nivel universitario en los que ellos tienen mucho que decir, colaborar con el profesorado para la buena marcha de la universidad, que intervengan en las juntas de facultad, en los departamentos, en el claustro... Ya ni siquiera hay delegados de curso, porque quizás haya miedo a la responsabilidad, a encorsetarse, a las obligaciones. Si hay quienes organizan cosas de tipo cultural, sería bueno que los alumnos aportaran ideas, porque a lo mejor lo que se les da no les interesa. La vida universitaria no es individualista. Tiene que ser más de colectivo. Si al menos protestaran por algo... pero son muy pasotas. Nos deben dar pistas.

-¿Cómo va el apartado de inserción laboral?

-Llevamos cuatro años con un plan que consiste en ofecer unas jornadas de orientación universitaria a las que hemos ido trayendo a distintos profesionales. Hemos intentado ofrecer una amplia panorámica del catálogo de profesiones a las que les puede llevar esta titulación y tratamos que esos profesionales hayan salido de esta facultad: registradores de la propiedad, secretario del Ayuntamiento, políticos... También tenemos el practicum, que son 140 horas en registros de la propiedad, el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, despachos de abogados... La bolsa de trabajo la lleva directamente la Universidad de Cádiz.

-¿Cómo llevan la adecuación al espacio europeo universitario?

-Vamos muy avanzados, pero toda la materia no se puede hacer a base de trabajos. También tiene que haber una parte de exámenes y de hincar codos. Además, hay países que se han descolgado del tema de Bolonia como Alemania o Inglaterra, que nunca estuvo muy convencida.