Jerez

"Recomendados", por José García Oliva

Julia, la niña que tenía sombra de chico.

De Christian Bruel y Anne Bozellec. Ed. El Jinete Azul. Madrid. 2012.

Quienes nos cruzamos a principios de los 80 con “Clara, la niña que tenía sombra de niño”, no entendíamos por qué este título estaba descatalogado. Su reedición en Francia ha hecho posible que también pueda ver de nuevo la luz en España, pero esta vez mucho más auténtica y con el nombre de Julia, como en la obra original.

Escrito por Christian Bruel e ilustrado por Anne Bozellec, con la colaboración de Anne Galland, “Julia, la niña que tenía sombra de chico” está editado en esta ocasión por la editorial El Jinete Azul (Madrid, 2011).

Es tanto lo que hay que decir de este libro que un paseo por Internet nos lo llenará de magníficos calificativos que nos piden a voces hacernos con este título. Nosotros queremos completar todos estos comentarios con una breve conversación con el editor y traductor de esta edición, Antonio Ventura.

P. "El Jinete Azul" tiene entre sus líneas de publicación la de rescatar títulos descatalogados. ¿Por qué se ha fijado precisamente en este título?

R. Rescatar este título era una asignatura pendiente, pues, cuando se publicó en España, fue censurado su texto, y esta edición es, además, la nueva publicada ahora en Francia.

P. ¿Teme o le gustaría que "Julia..." se convierta en bandera de organizaciones reivindicativas de los derechos de los que son diferentes?

R. Confío que no se convierta en bandera de nada, pues en nombre de estos trapos, tras las religiones, se ha asesinado a demasiada gente a lo largo de la historia, además de que, como decía Blas de Otero (cito de memoria): “cada vez están más desteñidos, mientras los caramelos son de más vivos colores”.

P. La traducción difiere de la que en su día nos presentara Lumen, especialmente en ciertos renglones que entonces no aparecieron y, en general, ahora hay más tensión y rechazo por parte de los padres de Julia. ¿Es más literal, más literaria o es para subrayar el mensaje de la obra?

R. La traducción es literal de la publicación actual, tratando de respetar el espíritu del texto y no forzando la rima cuando aparece en aquel.

P. ¿Qué hace que un libro de más de 30 años como esta obra pueda seguir siendo vigente, o como lo son sus otros rescates: "Historia de un erizo", "Pedro y su roble", etc.?

R.  No existe la fórmula para propiciar la aparición de un clásico; ello no evita que, de vez en cuando, surja uno. Algo así, considero que pasa con este libro. Quizá la vigencia del mismo estriba en que contiene la verdad de unos creadores, algo completamente ajeno a tantos artefactos editoriales pensados exclusivamente para consumidores pasivos.

En la web de la editorial se pueden ver las primeras hojas del libro. ¿Te perderás todo lo demás?

La corte de los prodigios.

De Marcos Calveiro. Il. de Ramón Trigo. Col. El Samurái del Rey. Ed. Edelvives. Zaragoza. 2011.

En realidad se trata de dos libros, los números 3 y 4 de esta tetralogía, el título reseñado y “La cofradía de los locos”, y es que no podrían leerse si no es de forma inmediata uno tras otro.

Para quien no esté en antecedentes, recordaremos que la colección “El Samurái del Rey” nos sitúa en mil seiscientos cuando una misión japonesa llega a España para encontrarse con el rey Felipe III. Al llegar a Sevilla uno de los samuráis queda en la ciudad, mientras los otros se dirigen a la corte. Este japonés de nombre Tomás Felipe entra en contacto con Sebastián Corcovado, un muchacho enano. A partir de aquí una trama de misterios, de amistad, de aventura, de contexto documentado, y de participación coral de personajes se ponen en juego para en los dos primeros números contar con la participación de un joven Diego de Velázquez y una Sevilla muy ajetreada. Hasta aquí los dos primeros volúmenes de la serie.

El tercer volumen conecta con lo anterior al seguir viaje de los dos amigos hacia Madrid en busca del grupo de japoneses. Todos los elementos que desfilaran en los libros anteriores van a entrar en acción pero multiplicados por dos: más personajes carismáticos, más acción, más peligros, más misterio, más afinado el elemento histórico, y la participación de un decidido Lope de Vega y un Madrid bien convulso.  Como si de un puzle de muchas piezas hubiésemos pasado a uno con las piezas más pequeñas y en mayor cantidad.

Pero al final todo encaja y el dibujo resultante, la muy bien tejida historia que en momentos nos habrá parecido casi inverosímil y loca, dejará un especial sabor de boca: el de estar ante un escritor meticuloso, exigente, comprometido con la historia y con el lector, y en resumen capaz de envolvernos con un acertado ejercicio literario.En todos los libros, nos encontramos el exquisito diseño para la colección con cubierta con texto en relieve, uso de dorados en las guardas, separaciones de capítulos en hojas negras con textos en blanco incluyendo en cada caso un breve poema o fragmento de Lope de Vega, los elementos de grafía japonesa y las ilustraciones, o pinturas mejor dicho, de Ramón Trigo que cumplen a la perfección el valor documental del autor y nos hace creer que son cuadros rescatados de la época, como si de un autor que toma apuntes de la realidad se tratara.

Para apreciar la obra de este pintor podemos entrar en su blog.

La excursión. De Tjibbe Veldkamp. Il. de Philip Hopman.

Libros del Zorro Rojo, editorial. Barcelona. 2007.

Una pareja de holandeses que ya han colaborado en otras ocasiones y que se tienen muy bien tomado el pulso el uno al otro. Así los resultados son simplemente brillantes. Nos lo dejaron claro con “22 Huérfanos” y nuevamente aquí nos van a proponer otra transgresión ante la escuela rígida y estrecha, que inmoviliza cuerpo y mente, con una disparatada solución que conseguirá la risa de los pequeños y la complicidad silenciosa de los adultos.

Nos situamos en medio del campo en el que vive Lorenzo con su madre que, como ya está en edad escolar, lo manda al colegio. Pero ante el niño se abren un montón de preguntas y dudas sobre si le gustará, si sabrá jugar con los demás niños, si será divertido. Por lo que inventa su propia escuela, como no sabe cómo es podrá diseñarla a gusto. Y he aquí que al ponerle ruedas a su escuela termina chocando con el colegio al que tiene que ir con un maestro cuyo objetivo es que el alumnado se esté quieto. Por eso, en cuanto que puede, Lorenzo, con los demás niños, le pone imaginación a la cosa y nos lleva a una creativa, divertida, alocada, rompedora y encantadora solución.

El humor del autor se ve claramente respondido con las ilustraciones, que recuerdan a Quentin Blake aunque con mayor profusión de elementos, pero en el mismo estilo de delimitar las formas con líneas interrumpidas que termina el coloreado y con numerosos trazos sueltos. Por eso se mantiene esa idea de movimiento, esa acción en la página que dinamiza la historia.

El escritor tiene un buen número de álbumes ilustrados pero también libros para jóvenes donde sigue con esas actitudes alternativas que parece surgir como rechazo al tiempo en que trabajó con la empresa Disney y sus directrices estandarizadas. El ilustrador dejó la típica dedicación familiar en Holanda del cultivo de bulbos para hacer lo que más le gusta sintiéndose muy satisfecho de “poderse comprar el pan” con su trabajo.

pepegoliva@hotmail.com

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