educación Un recorrido por las aulas del XIX.

Los colegios públicos en el Jerez de hace dos siglos

  • Juan Luis Sánchez Villanueva analiza en un libro publicado por la UCA los primeros pasos de la enseñanza en la ciudad

En unos días donde las protestas por los recortes en la educación forman parte de la realidad cotidiana, no estaría de más echar una vista atrás y analizar los albores de la enseñanza en la ciudad. Esto es lo que ha estudiado el profesor Juan Luis Sánchez Villanueva en el libro 'El sistema educativo liberal de Jerez: los primeros pasos en la escuela pública', editado por la Universidad de Cádiz. Su fuente primordial ha sido el Archivo Municipal que, según el autor, "es una mina y quien quiera investigar sobre educación, todavía tiene mucho material allí".

Como dato curioso y para empezar, señalar que en el siglo XIX a los profesores no los pagaba el Estado, sino el Ayuntamiento, y se da la paradoja de que, en esta ciudad, la Administración local desembolsaba puntual y religiosamente los honorarios de los docentes. El autor explica también que "los maestros, a nivel general, estaban mal pagados en toda España pero en Jerez eso no es totalmente cierto. Tanto es así que hubo incluso un tiempo, que duró bastante poco, en que estuvieron mejor pagados que en Madrid y Barcelona". Como ejemplo cuenta que "cuando aquí se crea la primera escuela de párvulos oficial en 1848, buscan a un matrimonio con la titulación y le ofrecen 8.000 reales de sueldo al año y con casa, cuando lo máximo que se estaba pagando en Madrid eran 4.400 reales". Pese a tan suculenta oferta, tardaron en conseguir a dicho matrimonio "porque no había maestros titulados y porque tampoco se encontraba un edificio para abrir esa escuela". Al final se metió en el convento de San Juan de Dios, que luego fue instituto, unas instalaciones en la alameda de Cristina que también acogieron posteriormente al colegio de La Salle. Dicha escuela de párvulos, la de San Rafael, fue la primera de la provincia y una de las cuatro o cinco primeras de Andalucía. Finalmente el puesto fue para un granadino de Baza, Manuel Jiménez Fernández y su esposa Dolores Mencía Flores. "Desde 1843 hasta 1860 aproximadamente -explica el autor- los maestros estuvieron muy bien pagados pero ya no les subieron el sueldo más hasta final de siglo". El Estado no comenzó a hacerse cargo del pago a los docentes hasta 1904. "Los Ayuntamientos -asegura Sánchez Villanueva- eran fatales pagando, pero curiosamente el de Jerez nunca se retrasó en los pagos".

Una de las principales conclusiones que saca el autor de sus estudios es "la influencia y el control de la iglesia en los colegios no sólo privados, sino también en los públicos. Cualquier maestro o maestra que quisiera sacarse el título u oposiciones tenía que tener un certificado de buena conducta y costumbres por parte del párroco, además de adhesión al rey. Cuando vinieron luego los gobiernos liberales lo que se pedía era la adhesión a la Constitución. Incluso hubo persecuciones de maestros y si no la juraban no podían ejercer".

Como ejemplo de todo esto cuenta que "aquí en Jerez hay unas luchas en las barricadas en los barrios de Santiago, San Miguel y San Pedro donde uno de los líderes es un maestro que está en medio de esas barricadas. Se trataba de Juan Manuel Mayol, que fue secretario de la junta revolucionaria que lideraban Ramón de Cala y Paúl y Angulo en la revolución de 1868. "Él estuvo con armas -explica Sánchez Villanueva- con ellos dos en Cádiz y fue de los más radicales, porque quería que se destruyeran todas las iglesias pero al final sólo se tiran cuatro. En ese momento fue perseguido pero luego le permitieron volver a su plaza y también hay una participación de su mujer muy interesante". En 1891, donde actualmente se encuentra el Museo Arqueológico, se construye la escuela de Santo Domingo y su primer profesor fue Julián Cuadra, que da nombre hoy a una de las salas del museo.

Otro dato a tener en cuenta es que durante el siglo XIX, la época dorada del jerez, según explica el profesor, "las clases pudientes, bien por caridad o por conciencia, se preocupan también de la educación: González Byass por ejemplo monta una escuela y Domecq promueve la llegada de los hermanos de las escuelas cristianas, los marianistas llegan en 1888 y anteriormente la Sociedad Económica de Amigos del País, formada por gente importante de la ciudad, creó varias escuelas, aunque estas cuatro últimas son privadas". Otra de las conclusiones de su libro es que "aunque en España los maestros solían estar muy mal preparados, en Jerez todos los de las escuelas públicas tenían título y las oposiciones no eran por una plaza en un sitio, sino por un sueldo: 8.000 reales, 5.000 reales... conforme el sueldo era menor, las preguntas eran más sencillas y la plaza en un pueblo menos importante, pero Jerez estaba considerado a nivel de capital, así que las preguntas eran más difíciles y el sueldo era el máximo".

¿Y las maestras? Según Juan Luis Sánchez Villanueva, "hasta una fecha determinada no estaban bien preparadas, pero cuando se abre la Escuela Normal de Magisterio en Cádiz en 1857, que ya ha pasado medio siglo, a partir de esa fecha sí que empiezan a aparecer mujeres preparadas y además en mayor número que los hombres y mayor titulación, porque había dos titulaciones: elemental y superior, y muchas mujeres accedían a la segunda, mientras que el porcentaje de hombres es mucho menor".

Otro asunto curioso es que, si en la actualidad a los profesores interinos le van a rebajar el 15% de su sueldo, el autor del estudio explica que "aquí hubo un período, en 1873, en que el ministro de Fomento decidió rebajarlo el 50%, así que un profesor, Ildefonso Lindado y Mateos, decidió venir a trabajar un día sí y otro no y se llevó así cuatro años". También está la anécdota del profesor Francisco de Asís Morales, que se llevó una reprimenda por parte del vocal de la Junta Local, García-Pelayo porque, en las continuas visitas que había hecho este último a la escuela a diversas horas del día nunca le encontró y siempre estaba un sustituto sin título. En este sentido Sánchez Villanueva aclara que en aquella época el sustituto lo pagaba el maestro de su propio bolsillo. Más grave fue el caso de Salvador Ramírez Tapiz, director de la escuela de párvulos San Juan Bautista, instalada en el edificio que actualmente ocupa el colegio Cervantes. El Ayuntamiento lo denunció en 1873 por haber alquilado la vivienda a la que él tenía derecho en la escuela para café cantante flamenco, donde se daban representaciones "inmorales" a juicio de las autoridades municipales. Esta y otras irregularidades llevaron al maestro a la cárcel. Como anécdota, señalar que uno de los cantaores que actuó allí fue Antonio Vargas 'Frijones'.

Otro de los primeros colegios de Jerez fue la escuela de La Compañía, en un edificio anexo a la antigua iglesia del mismo nombra. "Aunque en Jerez los jesuitas recuperaron sus inmuebles -explica Sánchez Villanueva- no les devolvieron sus clases, sino que tanto la enseñanza de las primeras letras como las clases de latinidad (Secundaria) siguieron en manos del Ayuntamiento".

El profesor Juan Luis

Sánchez Villanueva con su

libro en las manos.

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