El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del Ayuntamiento ya no tiene marcha atrás. En los próximos treinta días tendrá que haberse negociado entre el gabinete jurídico contratado a tal efecto, Deloitte, y los representantes sindicales de la plantilla municipal para que los 390 despidos entre Consistorio y holding municipal se hagan efectivos en los primeros días de agosto, en plenas vacaciones de verano. Una junta de gobierno local extraordinaria aprobó ayer la incoación del inicio del expediente de despido colectivo en el Ayuntamiento jerezano y ya se ha comunicado el arranque del procedimiento a la Junta de Andalucía. La próxima semana se conocerá, además de la memoria económica que justifica esta decisión y los criterios que rigen la misma, la lista con los afectados por una medida incluida en el Plan de Ajuste municipal que, según la calificó ayer en rueda de prensa la alcaldesa, María José García-Pelayo, es "dolorosa" pero "no tiene otra alternativa posible". "La decisión desde luego no es fácil pero es absolutamente necesaria para que el Ayuntamiento y la ciudad puedan respirar", especificó Pelayo.

Acompañada de su delegado de Personal, Javier Durá, y tras explicar previamente el arranque de la tramitación a los agentes sociales, la regidora popular esbozó el calendario que se abre a partir de la luz verde dada ayer por su 'ejecutivo' municipal. El periodo de consultas y negociación será de treinta días naturales para el Ayuntamiento y las sociedades municipales de más de 50 trabajadores (Jecomusa, Ajemsa, Jesytel y Jereyssa), mientras que para el resto de empresas, organismos y fundaciones con menos de medio centenar de empleados el periodo será de quince días. Esto significa que las notificaciones individuales a la plantilla se producirán entre finales de julio y principios de agosto, previa comunicación del resultado de las negociaciones, haya acuerdo o no, a la autoridad laboral, la consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. En este punto, la primera edil jerezana enfatizó en la importancia de la negociación que se abre ahora entre Deloitte y sindicatos. "Confío muchísimo en la negociación con los representantes sindicales porque son los que mejor conocen a la plantilla; que todo salga mejor o peor depende de la capacidad de negociación de los representantes sindicales", apuntó.

Dejando claro que sigue en pie el criterio de que los trabajadores mayores de 61 años -alrededor de 200 empleados- se apunten al ERE municipal voluntariamente para jubilarse de manera anticipada y minimizar los efectos del expediente, García-Pelayo insistió en que esta medida es "dolorosa", pues "no es fácil hablar de los despidos de nadie", pero hay un dato significativo que, a su juicio, la justifica. De acuerdo a la ratio de población/empleados municipales, el gasto en el capítulo 1 (personal) del Presupuesto del Ayuntamiento de Jerez debería de estar cifrado en un total de 65 millones de euros, mientras que en la actualidad el desembolso anual por este concepto se eleva a los 110 millones entre Consistorio matriz y empresas municipales. Una vez que se lleve a cabo el ERE municipal y se ponga en marcha la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), este capítulo presupuestario se verá reducido en un 27%, hasta quedar en unos 80 millones de euros anuales. "No llegaremos a la cantidad ideal pero sí daremos un paso de gigante", apuntó ante los medios la alcaldesa, que acto seguido afirmó: "Algo que hay que hacer, los ciudadanos no esperaban de nosotros que nos quedásemos con los brazos cruzados en los próximos años viendo a la plantilla municipal protestar porque no cobra y a Jerez sin servicios". "Hay un problema real en el Ayuntamiento y había que ir tomando medidas para ir resolviéndolo", añadió, para sostener tajante: "El número de despidos es innegociable; no se plantea porque aún costándonos 80 millones la nómina municipal seguimos lejos del gasto ideal". "Es inasumible plantear cuestiones que no pasen por reducir el capítulo 1", apostilló taxativa.

Sin conocer todavía cuánto costará la puesta en marcha del ERE en el Ayuntamiento, "pues depende de las personas que entren en él", Pelayo instó a los sindicatos a que "se pongan de acuerdo entre ellos" y que "no jueguen al ping-pong con el gobierno". De lo contrario, advirtió, "nosotros seguiremos para adelante y comunicaremos a la autoridad laboral el documento definitivo". En este punto, también recordó que la junta de gobierno local puede aplicar "sin acuerdo" la RPT, pero en cambio, "estamos poniendo sobre la mesa todos los documentos necesarios para que los sindicatos hagan sus propuestas y alegaciones". En todo caso, para tranquilidad de la plantilla, "ni nosotros vamos a entrar en las reuniones ni vamos a plantear criterios; eso lo hará Deloitte", zanjó.

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