Jerez

El sur cofrade también existe desde ayer con La Sed y La Salud como hermandades

  • El número de hermandades en la ciudad llega desde ayer a 42 La Sed culmina un camino de 5 años y La Salud de 8 años, ambas como agrupaciones

Llegó uno de esos días en los que la verdad cofrade jerezana se proclama y reivindica su pervivencia y autenticidad, así como una clara demostración de las cosas bien hechas. La nómina de hermandades de la ciudad vuelve a crecer en número y geográficamente, para situarse en 42 corporaciones, incluyendo a La Entrega y El Resucitado. Del norte al sur. Ya no hay distancias. Sólo ganas, fe y entusiasmo. Sucede meses después de que en la Cuaresma de 2012, el prelado erigiera a otras dos, La Mortaja y Pasión. Como escribió en este mismo medio hace unos días el sacerdote Enrique Soler, alma mater de La Sed, "el sur cofrade también existe".

Tienen en su haber un largo recorrido de compromiso vinculado a sus respectiva parroquias. Como agrupaciones suman cinco años, La Sed, y ocho años, La Salud. El viernes trasladaron a sus titulares a la Catedral de forma sobria y sin estridencias con cortejos muy numerosos, pasando el centenar de hermanos, para devolverlas ayer mismo de la misma forma y solvencia. El prelado quiso que ambas imágenes estuvieran en la ceremonia como un signo más del Año de la Fe. Incluso la fecha también fue elegida a propósito, la festividad del bautismo de Cristo.

La misa fue presidida por monseñor José Mazuelos acompañado por los presbíteros titulares de las parroquias donde radican las nuevas hermandades, la de San Juan Grande y Nuestra Señora de la Candelaria, Soler Gil, y la de San Rafael y San Gabriel, Salvador María Vadillo. No faltó representación de la Unión de Hermandades, encabezada por el presidente Pedro Pérez, representación de la corporación municipal, de las hermandades de La Sed de Sevilla y Sanlúcar, así como de numerosos hermanos mayores de hermandades especialmente relacionadas con las dos que se integran en la nómina cofrade, visualizándose una decena de estandartes, además de una representación de las bandas del Rosario de Cádiz, La Magdalena y La Sentencia, con uniformes y banderines.

La Catedral presentó el aspecto de los momentos importantes con un lleno absoluto. Las imágenes del Cristo de la Sed y del Señor de la Salud fueron situadas en los laterales del presbiterio pero con el portentoso crucificado de Elías Rodríguez en posición vertical en vez de tumbado, como llegó en la parihuela que lo devolvió a su oratorio.

Tras el Evangelio, se procedió a la parte más esperada para los cofrades de la zona sur, la lectura de los decretos de erección canónica que hizo el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Joaquín Perea, resoluciones muy similares concedidas a las últimas agrupaciones convertidas en hermandades. Se argumenta el recorrido de La Sed y La Salud para alcanzar el nuevo estatus, el visto bueno dado por los párrocos para llegar a este punto y la obligación de presentar en plazo una propuesta de estatutos sobre los que se regirán ambas hermandades. El obispo habló en su homilía de las virtudes evangelizadoras que deben tener estas nuevas hermandades, del paso importante de compromiso con la Iglesia que han dado y de la fe que proclaman las dos corporaciones.

Así arrancó la nueva historia que empiezan a escribir estas dos corporaciones, que ya presentan avances en elementos identificativos como las túnicas que vestirán sus nazarenos e incluso los misterios que sacarán. Ahora comienza un camino con la integración en la Unión de Hermandades, que se comunica al Consejo de forma inmediata. Otro asunto es la integración en la Semana Santa. Tendrá que pasar un mínimo de cinco años y desde ese momento, queda en manos del prelado.

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