Le resta poco menos de dos meses para que suba al Villamarta, el 17 de marzo, y desvele su proclamación de la Semana Santa, que en gran medida se espera con interés. El sacerdote mercedario y comendador de La Merced, Ismael Maroto Carabaño, el tercero de la esta orden en ser designado como pregonero, empezó ayer a ser consciente de lo que significa ser pregonero en esta ciudad, de la repercusión y del cariño que les transmiten cofradías, hermandades e instituciones, como la del Santo Ángel de la Guarda, del Cuerpo Nacional de Policía en Jerez, que ayer abrió el capítulo de regalos y reconocimientos al pregonero entregándole los pasadores con los que anualmente obsequia a quien tiene que defender su pregón en el coliseo jerezano. A diferencia de años precedentes, dado el carisma sacerdotal del pregonero, el acto se abrió con una misa ante la Patrona para, seguidamente, procederse al homenaje y entrega del obsequio, previo unas palabras del presidente del Santo Ángel, Antonio Padillo.

El comendador mercedario, además del ejercicio de su ministerio sacerdotal y de sus responsabilidades en la casa mercedaria jerezana, tiene en su haber ser un gran conocedor del mundo cofrade local. No en vano, además de la dirección espiritual de cofradías, es costalero en varias cuadrillas.