Aunque la fecha fundacional de la cofradía pueda ser materia de debate (puede ser más antigua incluso), la hermandad del Cristo de la Expiración no quiere dejar pasar de largo que la corporación cumple cuatro siglos y cuarto de existencia. Ésta es una de las efemérides que se suman a las que ya se contemplan para este 2013 y que se prolongarán, en algún caso, durante el año próximo.

El hermano mayor, José Manuel García Cordero, presentó en la ermita el programa en un acto sencillo, frente al precioso altar de quinario de la cofradía, en el que explicó que los actos empezarán a sucederse tras la Semana Santa, argumentando que la "formación fundamenta el peso del programa", junto a la salida extraordinaria que llevarán al Cristo y al Valle a Santo Domingo el 15 de junio. Antes, desde abril, se han fijado citas mensuales con conferencias, presentaciones de cartel, retiros, el pregón conmemorativo a cargo de Antonio Moure, el traslado al templo dominico, un triduo en esa iglesia y la procesión de regreso a San Telmo.

El hermano mayor justificó esta celebración diciendo que el objetivo es simplemente conmemorar los 425 años "que afortunadamente coincide con el Año de la Fe por lo que la celebración adquiere un carácter especial", además de subrayar que en el caso de la hermandad del Viernes Santo "tiene en su haber la continuidad desde su fundación".

Asimismo puso de manifiesto que la hermandad se localiza en un barrio que hace 425 años tenía una ermita aislada de la población "por lo que cabe analizar cómo conseguirían entonces atraer a la gente y fomentar la devoción a las imágenes", un ejemplo claro para él de la fe sencilla y verdadera.

En su argumentario, García Cordero expuso datos históricos como el hecho de que en sus orígenes "fue una hermandad que admitía a gitanos, negros y esclavos, no a sus dueños, lo que viene a poner de manifiesto la apertura social que siempre ha tenido".

La salida de las dos imágenes y no la de san Juan Evangelista, aunque se ha pedido, responde a lo que fue en sus principios la cofradía en la que figuraban El Cristo y El Valle como únicos titulares. En este sentido, esta salida extraordinaria, en el que ambos titulares de regreso irán en sus pasos de salida, se permitió desde Bertemati pero sólo con el crucificado. Pero el argumento histórico sobre las devociones de la corporación fue expuesto por la junta de gobierno, lo que dio pie a que se rectificara dándose desde Palacio vía libre a la presencia de la Dolorosa en su palio.