El recorte del presupuesto destinado a la rehabilitación de viviendas sigue causando estragos en Jerez. Si bien es cierto que muchas comunidades de propietarios se han beneficiado en los últimos años de subvenciones para mejorar sus bloques, también lo es que hay otras tantas que conviven a diario con el temor de que su vivienda pueda venirse abajo en cualquier momento. Este último es el caso de los vecinos de la calle Nuestra Señora de la Amargura número 6, situada en plena barriada de La Asunción. El presidente de la comunidades de propietarios, José Antonio Asencio, explica que los vecinos afectados habían recibido ya el visto bueno de la Junta de Andalucía para la rehabilitación de su bloque con una subvención del 95%, pero desde el año 2010, cuando fueron a solicitar la licencia de obra, ya no han tenido más noticas al respecto.

El principal problema es que "la cubierta del edificio está en pésimas condiciones, incluso hay un informe de la delegación de Urbanismo que así lo recoge, y estamos pendientes de que apuntalen esa zona", explica Asencio. Como es lógico esto ha provocado el temor de los vecinos "a que haya un derrumbe", sobre todo porque "puede hundirse el techo y atrapar a los vecinos o que se caiga parte de la estructura para la calle". "Tememos que pueda morir alguien y por eso lo estamos denunciando públicamente", señala el presidente vecinal, que rechaza que nadie entre la zona más afectada del bloque "porque tememos volver a entrar y que se caiga parte de la cubierta".

Igualmente, reconoce que desde la Oficina de Rehabilitación de la Junta de Andalucía en Jerez están haciendo gestiones para que se actúe "pero dicen que no hay dinero y la burocracia es muy lenta. De todas formas ya sabemos como son estas cosas, dinero hay para lo que interesa". Asimismo, reconoce que el presidente vecinal de la barriada de La Asunción, Francisco Soto, "se está moviendo mucho para que solucionen nuestro problema, pero nosotros también tenemos que reclamar que actúen, porque aquí resulta que hay dinero para el AVE a Alicante pero no hay para la gente que los está pasando realmente mal".

La situación de los vecinos afectados por este problema es muy diversa, pero hay casos realmente llamativos. "Una vecina compró la vivienda porque tenía pensado casarse -explica Asencio- y cuando iba a hacer una pequeña reforma fue cuando descubrió que el falso techo de escayola ocultaba el mal estado de sus vigas". Estas circunstancias la obligaron a aplazar su boda y, seis años después, "está pagando la hipoteca de esta casa y el alquiler de otra a la que se ha tenido que ir a vivir porque directamente le han recomendado que no entre en su vivienda".

"Otra de las vecinas tiene 86 años y vive, como el resto, con el miedo en el cuerpo porque un día la cubierta termine cediendo y causando una desgracia", asegura el presidente de la comunidad, preguntándose "¿quién será el responsable si pasa algo?". Por estos motivos, los afectados aseguran que seguirán exigiendo a la Administración andaluza que actúe con la mayor celeridad posible, "porque así no podemos vivir".